Vicki Vera - 16 de noviembre de 2020
El Feng shui, de origen taoísta, es un milenario sistema filosófico chino que busca la ocupación armónica y consciente de los espacios, para lograr que los ambientes tengan una influencia positiva en las personas que se encuentran en ellos.
No creas que para lograr un hogar Feng Shui tienes que hacer complicadas obras en casa ni grandes cambios. Únicamente con priorizar el orden y la limpieza, y cuidar determinados aspectos en el mobiliario y la decoración, puedes conseguir que tu casa te transmita toda la energía positiva que necesitas.
El primer paso para convertir nuestro hogar en un espacio lleno de energía positiva es potenciar el orden y la limpieza. Para ello es conveniente deshacernos de toda la ropa, muebles y demás trastos que no nos son necesarios y procurar que la casa quede lo más limpia posible. Además, debemos desechar todos aquellos elementos que puedan suponer algún peligro, o modificarlos para que sean seguros; por ejemplo anclando las estanterías a la pared.
De este modo, nos aseguraremos de que la energía fluya adecuadamente.
Es necesario que al entrar en casa sintamos sensación de calma y paz. Para ello nuestro recibidor debemos organizar nuestro recibidor de forma que de la sensación de ser espacioso y luminoso. Es importante elegir colores claros para las paredes y dotarlo de la luz artificial necesaria en caso de no disponer de natural.
En cuanto a los elementos que serán indispensables en el recibidor encontramos flores, velas, fotos y algo que represente agua, puesto que se considera que atrae la buena fortuna.
En cuanto a la colocación de los muebles, no es aconsejable clocar un espejo frente a la puerta, pues la energía puede rebotar en él y escaparse.
Debido a la gran cantidad de desagües y agua en movimiento, el baño se considera el lugar de la casa con más fugas de energía.
Para lograr el Feng shui en el baño, hay determinados aspectos a tener en cuenta, y uno de los más importantes es la situación de la puerta y el espejo.
A ser posible, la puerta de entrada al baño no debe situarse enfrentada a la puerta principal, ni en el centro de la vivienda, ni frente a la cocina. Es preferible que al abrir la puerta no veamos directamente el inodoro. En cuanto al espejo, debemos colocarlo de forma que no se encuentre enfrente de la puerta.
La puerta, así como la tapa del wc y todos los desagües deben estar siempre cerrados para evitar la pérdida de energía a través de ellos.
Siguiendo los principios básicos de orden, limpieza y seguridad podremos acondicionar nuestro hogar de forma que las energías fluyan a través de él y sintamos en todo momento buenas sensaciones.
El Feng Shui es todo un arte y en ocasiones, para obtener resultados completamente satisfactorios se hace necesario recurrir a un profesional que realizará el análisis completo de nuestros espacios y nos aportará un plan de acción adecuado.