11 de enero de 2021
En el contexto digitalizado actual, las estrategias más acertadas relacionadas con promoción de marcas y productos implican el uso de videos. Sin embargo, no es un tipo de estrategia completada exitosamente “por defecto”. En consecuencia, las empresas y los emprendedores profesionales del siglo XIX tienen que conocer las razones por las cuales falla el videomarketing.
Asimismo, los portales especializados en tendencias de internet predicen la continuidad del aumento sostenido de esta práctica de producción audiovisual durante la década de 2020. No en vano, el videomarketing es considerado “el rey de los contenidos”. De hecho, fuentes como HootSuite o HubSpot estiman que ocupa más del 80 % del espectro publicitario en el ciberespacio.
Un elemento clave: el editor de video
La elección de un editor de video accesible y pertinente es imprescindible para ejecutar pautas de videomarketing sin fracasar en el intento. Lo mejor de todo: no hace falta ser un especialista en postproducción audiovisual ni un diseñador gráfico para obtener material de buena calidad.
En este sentido, existen softwares (Clipchamp o Livestream, por ejemplo) que facilitan la edición de video en la ventana del navegador de internet. Aparte de la facilidad de manejo, se trata de programas pensados para la exportación de material audiovisual hacia las redes sociales. De allí deriva un término muy en boga hoy en día, el “social video”.
Características indispensables de un buen editor de video online
Errores a evitar en una estrategia de videomarketing
Primera falla: subestimar el impacto del videomarketing
Una empresa o un emprendedor profesional sin una campaña de videomarketing —muy probablemente— perderá presencia en las redes sociales. Después de todo, la frase “si no está en internet, no existe” muy adecuada para esta era digital. Por ello, una estrategia apropiada de videomarketing es tan necesaria como la calidad de los productos y servicios brindados por una empresa.
Es más, los posibles clientes de una marca o proveedor de servicios pueden pensar que un perfil profesional —en Linkedin, por ejemplo— está desactualizado si éste carece de videos. En otras palabras, no captan la atención de su target. A pesar de ser un sesgo “superficial”, la misma premisa aplica para empresas capaces de proveer excelentes servicios pero que prescinden del videomarketing.
El videomarketing no discrimina el tipo de empresa, emprendimiento o figura pública
Hasta las instituciones ambientalistas (Greenpeace o WWF, entre muchas otras) se apoyan en el videomarketing para impulsar sus objetivos. Además, gracias a plataformas como Instagram, Facebook o YouTube, los mensajes difundidos pueden tener —potencialmente— un alcance global e inmediato. Por consiguiente, es la estrategia predilecta de políticos, artistas, deportistas, filántropos…
Entonces, no importa si se trata de un emprendimiento particular sobre maquillajes innovadores o de una tienda online dedicada a vender comida vegana. Nada escapa a la necesidad de difusión a través de las redes sociales, ni siquiera aquellos entes avocados a causas benéficas o sin fines de lucro. El videomarketing es “universal”.
Segunda falla: no planificar cuidadosamente la producción
En párrafos anteriores se detalló la importancia de emplear un buen editor de video. En paralelo, es obligatorio planificar una preproducción precisa con el fin de conseguir suficiente material audiovisual y seleccionar los clips de mejor calidad. Por supuesto, todas las imágenes y mensajes mostrados deben ir en consonancia con los valores (y la intención) de la marca, producto o servicio.
Tercera falla: no delegar funciones
Obtener un material audiovisual con excelente definición y acabado estético es una cosa. Pero colocarlo de manera oportuna en las redes sociales (y en la plataforma más conveniente) es otra. En este punto, cabe acotar que la mayoría de las estrategias de videomarketing en la década de 2020 están orientadas hacia Instagram.
Teniendo en cuenta lo anterior, la recomendación es contar con personal especializado para cada fase del videomarketing. Es decir: preproducción, grabación, postproducción y las pautas de social media. De nada sirve conseguir un video muy llamativo si no se coloca en una plataforma (y en un momento) adecuado para llegar al target.
Cuarta falla: producir videos muy extensos
Los videos promocionales muy extensos (mayores a 20 o 30 segundos) suelen aburrir rápidamente a los usuarios de las redes sociales. Igualmente, una estrategia exitosa de videomarketing debe captar la atención del internauta mientras hace scroll. Esto implica atrapar a los usuarios dentro de los primeros cinco segundos (o menos) de reproducción.
Por lo antes expuesto se aconseja elaborar videos con subtítulos, ya que los usuarios suelen explorar algunas redes sociales con el audio de su smartphonedesactivado. En complemento, los escritos (types) acompañantes de la publicación deben mostrar una información interesante o atrayente para los clientes potenciales.
Quinta falla: recargar de información el video
Lo más sensato dentro de una estrategia de videomarketing es centrarse en un tema o descripción a la vez. Por ende, el mensaje transmitido debe ser conciso, claro y lo más breve posible; las explicaciones detalladas no son muy recomendables. Lo mejor es hacer una lluvia de ideas durante la preproducción y luego seleccionar los conceptos más relevantes.
Sexta falla: olvidar los fundamentos básicos del mercadeo
El videomarketing es, a la larga, un tipo de mercadeo pensado para las redes sociales e internet. Por este motivo, debe cumplir con las siguientes consignas elementales:
Otros errores frecuentes en estrategias de videomarketing