
20 de enero de 2021
Pese a que ha quedado demostrado que el alcalde de Bormujos, Francisco Molina se saltó el código ético del PSOE al “enchufar” a un abogado procesado por corrupción, y a que el propio alcalde y uno de sus concejales serán juzgados el próximo mes de junio por un presunto delito de prevaricación, desde su formación política no han tomado ninguna medida al respecto.
Por tanto, las esperanzas de los vecinos en una posible rendición de cuentas a nivel político pasaban por Ciudadanos, que comparte gobierno con los socialistas en este pueblo del Aljarafe sevillano. Sin embargo, esta rendición de cuentas en forma de dimisión o de moción de censura no se va a producir, al menos a corto plazo.
Resulta que desde Ciudadanos han descartado, por el momento, presentar una moción de censura y han puesto como excusa estar luchando contra la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia, así que que mejor que luchar contra esta crisis que con unos socios supuestamente salpicados por corrupción han debido pensar.
Por su parte, desde el Partido Popular, que acabó perdiendo el gobierno de la localidad tras verse implicada su alcaldesa en un turbio caso de corrupción afilan cuchillos y se muestran deseosos de pactar un nuevo gobierno con Cs y Vox.
Vamos, que en Bormujos los vecinos tienen como opciones ser gobernados por un alcalde que tiene programado un juicio para el día 14 de junio junto a un partido que no hace nada por luchar contra la corrupción o ser gobernados por el PP que cuya anterior alcaldesa fue condenada por corrupción junto al que hasta ahora ha mantenido al actual alcalde y encima la extrema derecha de Vox.
Y mientras la tensión política crece en el municipio, este está siendo uno de los más golpeados por la pandemia al superar la tasa de 500 casos por cada 100 mil habitantes.