Miguel Ángel Olimpo - 5 de febrero de 2021
Tener un punto de recarga en la vivienda o garaje resulta una opción ideal para cargar la batería del coche de forma sencilla y cómoda. Recargarlo mientras la persona duerme o hace alguna otra actividad, permite tenerlo siempre listo para su uso, lo que aumenta la autonomía y genera un mejor aprovechamiento del vehículo.
El futuro del sector automotor está en los coches eléctricos, estos vehículos se caracterizan por no necesitar ningún tipo de combustible, funcionando a través de energía eléctrica, por lo que son una alternativa más ecológica y eficiente que los vehículos tradicionales.
La tendencia de los coches eléctricos, poco a poco va aumentando, pero hay un pequeño factor que impide la total aceptación de estos vehículos por parte de la sociedad, la falta de una red de recarga pública para los coches eléctricos.
No existen muchos puntos de recarga en las calles, al menos no en la misma medida que las gasolineras. Por esta razón, los dueños de los coches eléctricos han tenido que buscar alternativas para dar abasto a sus vehículos y poder utilizarlos sin mucha complicación.
En tal sentido, se ha visto un aumento en la instalación punto de recarga coche eléctrico en los hogares, oficinas de trabajo y garajes comunitarios. De esta manera, los dueños pueden aparcar y poner su batería a tope para cuando necesiten utilizar el vehículo, ya que el proceso de recarga se hace mientras el coche está estacionado.
Es una manera de prescindir completamente de la infraestructura pública, en cuanto a los puntos de recarga se refiere. La instalación no es cara, permitiendo que cualquiera pueda contar con una forma más cómoda y eficiente de cargar la batería de su coche.
Son muchos los que cuentan con su propio punto de recarga en el hogar, la inversión es mínima, pues existen maneras de cargar el coche sin ninguna instalación costosa. Uno de los mecanismos más usados se da con el enchufe tipo Schuko especial para coches eléctricos, que sólo hay que conectar a la toma de corriente normal para empezar a utilizarlo.
Asimismo, se pueden instalar circuitos exclusivos para cumplir con las normativas y contar con una mayor seguridad a la hora de recargar, como los puntos de recarga Wallbox (tipo pared) que destacan por ser los más eficientes.
Cabe destacar que estas dos opciones requieren una inversión inicial significativa, sin embargo, no resulta ser tan costosa como se suele esperar.
Si se quiere instalar el punto de recarga en un garaje comunitario, hay que tener en cuenta más pasos en el procedimiento. Sin embargo, si se siguen las indicaciones resulta un proceso muy fácil.
Se debe informar a la comunidad de que se instalará el punto de recarga. Afortunadamente, no es necesario tener una aprobación, sino que el simple hecho de notificarlo será suficiente. Entonces, un electricista instalará el cable adecuado desde el contador de la vivienda hasta la plaza de aparcamiento del garaje. Es una modalidad ideal en la que los gastos y la factura van directamente al dueño del coche.
Cuando el garaje y la comunidad son dos áreas distintas, se tiene que solicitar un nuevo punto de suministro eléctrico, y otro contador, lo cual generará una nueva factura eléctrica. Sin embargo, al final resulta ser una opción bastante cómoda.
Los precios de la instalación pueden variar dependiendo de cuántos metros de cable se utilicen o el tipo de punto de recarga que se coloque, entre otros factores. Sin embargo, los precios suelen variar entre 1.000 y 1.500 euros, con todo incluido. Algunas empresas realizan la instalación del punto de recarga sin enchufe, y en este caso, el coste es de entre 500 y 1.000 euros.
Lo ideal es consultar con las empresas pertinentes, para que se realice un presupuesto ajustado a cada situación. Una vez se ejecute el proyecto de instalación, será posible tener un punto de recarga propio y eficiente. De esta manera se podrá tener el coche 100% cargado cuando se necesite, facilitando mucho su uso para el día a día.
