Vicki Vera - 11 de mayo de 2021
Ser Guardia Civil no es una profesión fácil, pues todos los días se tienen que enfrentar a riesgos que desconocen. Cada día afrontan un peligro nuevo y además eso se ha agravado con la pandemia.
Los guardias civiles pasan la vida en la calle, relacionándose con personas que no siempre siguen las recomendaciones sanitarias y desafiando a la peor amenaza, que es el virus del Covid, el cual no se puede ver.
En el mercado existen Seguros de Vida para Guardias Civiles que ayudan a que estos profesionales estén cubiertos en caso de muerte o accidente, puesto que no todos los seguros aceptan a personas con profesiones de riesgo.
Si lo hacen, la prima es tan alta que muchas veces es prohibitiva algo que no ocurre con el seguro de la Agencia Reale seguros San Francisco, que tiene pólizas sin recargos ni sobreprimas.
Además, admiten a todo tipo de profesionales dentro del Cuerpo, sin excluir a los que tienen un riesgo más alto como son los agentes del GAR o los TEDAX, los cuales están vetados en la mayoría de las compañías de seguros.
Por si fuera poco, esta compañía ofrece descuentos elevados, por lo que el seguro de vida está al alcance de todos los miembros del cuerpo.
Cuando hablamos de seguros de vida siempre pensamos en la muerte del asegurado. En este caso se abona a los beneficiarios una cantidad para que puedan seguir con su vida sin preocupaciones económicas, pero hay otra situación en la que el seguro de vida es muy útil.
Nos referimos a los accidentes o a las enfermedades que provocan invalidez y la imposibilidad de seguir trabajando.
En el caso de los guardias civiles esto se puede dar en cualquier momento en una intervención o en un simple accidente de tráfico entre otras muchas situaciones.
De esta manera, el Guardia Civil se ve imposibilitado y con una pensión que en la mayoría de los casos no es suficiente para seguir con su nivel de vida, puesto que cuando hay un accidente de este tipo los gastos son muy elevados.
Pensemos en los desplazamientos de los familiares para la rehabilitación o en la adaptación de la casa a la nueva realidad, algo que cuesta mucho dinero que no se consigue con la pensión de invalidez.
Cuando pedimos una hipoteca nos van a “obligar” a hacernos un seguro de vida. Es cierto que la ley no nos obliga a ello, pero sin él el banco no nos concede la hipoteca o sube tanto el diferencial que no podemos pedirla.
Este seguro de vida de Reale, específico para guardias civiles, se puede vincular a la hipoteca, acabando así con el problema que tienen estos profesionales, que por el riesgo al que están sometidos cuando trabajan se ven excluidos de muchas aseguradoras.
Con el seguro de Reale, ningún guardia civil se va a quedar sin poder contratar un seguro de vida, sea cual sea su puesto, y con un precio que es igual al de los seguros de vida que pueden contratar personas con profesiones menos arriesgadas.
