
20 de mayo de 2021
Los médicos odontólogos están constatando una tendencia sostenida en el tiempo: como resultado de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, se ha registrado un notable descenso de pacientes tanto en las clínicas dentales, como en las consultas médicas y hospitalarias de odontología.
El temor a infectarse, ha provocado que solo se acuda al dentista cuando los problemas son muy graves, o el paciente ya es incapaz de soportar el dolor. Principalmente se postergan las ortodoncias, las consultas por pequeñas caries y, muy especialmente, las citas correspondientes a la revisión dental anual.
En el caso concreto de las ortodoncias, una alternativa es utilizar una ortodoncia invisible. Y es que, una de las ventajas de la ortodoncia invisible es que se reducen notablemente las visitas al odontólogo, y con ello, el riesgo de contagiarse de coronavirus.
Dado que la ortodoncia es una de las técnicas que exigen múltiples visitas al odontólogo, muchos pacientes creen que el riesgo de infección por coronavirus es demasiado elevado, y prefieren postergarla, a la espera de que vengan tiempos mejores.
Esto es un error, porque aparte de mejorar la estética de la dentadura, las ortodoncias corrigen y previenen ciertas disfunciones mandibulares, que si evolucionan, pueden convertirse en un problema muy serio para la salud.
Conque, si sabes o sospechas que vas a tener que colocarte un aparato de ortodoncia, nuestra sugerencia es que visites a tu dentista. Y cuanto antes lo hagas, mejor.
Además, como hemos afirmado antes, existe una nueva técnica llamada ortodoncia invisible, que utiliza el exclusivo método Invisalign, cuyas beneficios funcionales son los siguientes:
Dispones de información muy detallada, acerca de la ortodoncia invisible, en el enlace de la parte superior de esta página.
Todas las enfermedades orales y dentales se caracterizan por un inicio asintomático. Una caries incipiente o una periodontitis en estado inicial, no serán detectadas por el enfermo, puesto que no experimentará dolores ni molestias. Pero una vez iniciada, la enfermedad es imparable y seguirá avanzando.
Por tanto, no debes saltarte tu revisión dental anual por prevención ante el coronavirus, ya que estarás proporcionando a los virus y bacterias de tu boca una oportunidad de oro: podrán desarrollarse libremente y sin tratamiento, durante uno o dos años más, por lo que las consecuencias finales pueden ser desastrosas para tu dentadura.
Lo mismo decimos de las caries, por diminutas que estas sean (o parezcan):
La evolución de las caries, una vez han penetrado en el interior del diente, es rapidísima. Una pequeña caries puede provocar, en pocos meses, la necesidad de una endodoncia para salvar la pieza, o incluso la extracción de la misma. Y no solo eso, sino que la caries puede extenderse a las piezas dentales contiguas.
La conclusión es clara: no debes postergar tus ortodoncias, tu revisión anual, ni dejar que una pequeña caries derive en la pérdida de una o más piezas dentales.
Y recuerda que los temores al contagio son injustificados: las clínicas dentales disponen de rigurosos protocolos de seguridad, y además los odontólogos están habituados a mantener a raya, en situaciones cotidianas, a todo tipo de virus, bacterias y hongos.