7 de junio de 2021
La Policía Nacional ha desarticulado una organización dedicada presuntamente a la trata de seres humanos y a la explotación laboral en la provincia de Cádiz.
Las víctimas eran captadas en Honduras, donde se les proporcionaba toda la documentación necesaria para viajar a nuestro país.
Una vez en España, les quitaban el pasaporte y les exigían el pago de una deuda que oscilaba entre los 4.000 y los 6.000 euros. Para pagar ese montante, “las víctimas eran explotadas en dos empresas dedicadas al cuidado de personas dependientes, sin contrato, con largas jornadas de trabajo y un salario ínfimo”, detalla la Policía en una nota de prensa.
La investigación se inició gracias a la denuncia de varias personas que afirmaban ser víctimas de una organización que les explotaba laboralmente. Los supuestos líderes de la banda eran una mujer y su hijo, de origen hondureño y nacionalidad española, “que eran los encargados de captar en el país centroamericano a personas en situación vulnerable, a quienes ofrecían un trabajo en España”.
A su vez, eran los encargados del viaje a España, realizando todos los trámites necesarios para la adquisición de los billetes de viaje, pasaportes y cartas de invitación.
Las personas captadas eran recibidas en el aeropuerto de Madrid-Barajas-Adolfo Suárez por otro miembro de la red que los transportaba hasta Cádiz. Allí eran alojadas en un piso alquilado por la organización, donde les quitaban el pasaporte, cualquier otra documentación que tuvieran y les decían que habían contraído una deuda con ellos que podía oscilar entre los 4.000 y los 6.000 euros.
La explotación laboral de las víctimas se concretaba a través de dos sociedades situadas en la provincia de Cádiz dedicadas al cuidado de personas mayores o impedidas, propiedad de varios miembros de la banda.
Tras analizar toda la información recopilada, la Policía llevó a cabo la correspondiente operación que ha culminado con el registro de dos domicilios en la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera y la detención de ocho personas, estando los dos cabecillas ya en prisión. A se vez, se han intervenido intervenido 1.000 dólares, 500 euros y “abundante documentación probatoria”.