Redacción - 29 de octubre de 2021
Entretenerse con los juegos de casino online es muy común entre la sociedad. Sin duda, es un momento perfecto para desconectar y centrar nuestro pensamiento en las distintas apuestas que realicemos por ejemplo en Betway España. Jugar con responsabilidad es uno de los objetivos primordiales en el mundo del juego, pero lo cierto es que hay ciertas personas que no hacen un uso debido del juego y pueden ser víctimas de lo que conocemos como ludopatía. ¿Qué es y qué tipología existe? En este artículo despejamos las dudas.
La Liga Santander está más ardiente que nunca y con ella, el listado de pronósticos de apuestas deportivas. Los aficionados al fútbol no dudan en apostar por sus jugadores y equipos favoritos, haciendo que la experiencia de un partido de fútbol de 90 minutos, se viva de una manera distinta y con mayor emoción.
Sin embargo, como indicábamos al inicio del artículo, hay una parte de la sociedad que se refugia en el sector del juego para abstraerse de sus problemas, convirtiendo este hecho en una enfermedad: la ludopatía. La OMS la reconoce como patología y es un trastorno psicológico que afecta entre el 1% y el 3% de la población.
Aparece en aquellos juegos que tienen cierta capacidad adictiva por el hecho de que transcurre poco tiempo entre la apuesta y la posibilidad de obtener premio. El problema con el juego surge cuando la persona tiene deseos incontrolables de jugar, llegando incluso a robar dinero ajeno para conseguir su propósito. Sin duda, supone una ruina no solo para la persona, sino también para su entorno.
El juego puede ser adictivo porque al recibir un premio, la persona segrega endorfina, provocándole bienestar. El cerebro automáticamente busca conectar con dichas sensaciones y con ello, se empieza a generar la ludopatía.
Respecto a la tipología de esta enfermedad, encontramos en primer lugar las apuestas deportivas. Al no invertir dinero físico, la gente no es consciente del dinero que puede perder. Además, apostar es muy sencillo, ya que basta con disponer de un smartphone para hacerlo.
Por otra parte, encontramos la relativa a los juegos de azar, una de las que más consecuencias negativas tiene. Bingos, ruleta o dados son algunos ejemplos. Son partidas rápidas en las que existen ciertas posibilidades de obtener premios y con ello, sensaciones de placer adictivas.
El tercer tipo es el de las máquinas tragaperras. En este caso, la adicción se basa en el escaso tiempo que hay entre partida y premio. El cuarto tipo es el que guarda relación con los videojuegos. Se trata de una vía de escape para muchos jóvenes especialmente y a día de hoy, encontramos juegos en los móviles que premian la conducta de los jugadores, traduciéndose en una posible adicción. Se debe vigilar muy bien a los jóvenes y menores, puesto que las posibilidades de que se adentren a ello son altas.
Como síntesis, debemos estar alerta en cuanto a la frecuencia de uso que hagamos y hagan quienes están a nuestro alrededor de este tipo de juegos. En ellos encontramos diversión y entretenimiento, pero para lograrlo debemos hacer un uso marcado por la responsabilidad.
