29 de marzo de 2024
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Cerramiento de cristal y pérgola bioclimática

Cerramiento de cristal y pérgola bioclimática

Vicki Vera - 17 de noviembre de 2021

Queremos disfrutar de los exteriores todo el año, tanto si tenemos un jardín grande, como si poseemos una terraza, cuando vamos a un bar a tomar un café o unas cañas con los amigos.

El problema es que en una buena parte de España el clima es demasiado extremo durante muchos meses, lo cual dificulta estar sentado en el exterior y es aquí donde entra la pérgola bioclimática.

La pérgola sirve tanto para invierno como para verano

Las pérgolas son muy conocidas, ya que son una de las mejoras que más se hacen en los jardines y los restaurantes las emplean mucho para dar servicio a sus clientes en el exterior.

Lo que ocurre es que no suelen colocar pérgolas bioclimáticas como la DG210 de D’Glass Aluminium Systems, la cual tiene un techo compuesto por lamas orientables que se pueden mover con un mando a distancia.

Eso facilita mucho poder utilizar la pérgola incluso cuando el clima no acompaña, permitiendo o cerrando el paso de la luz dependiendo de cómo incide el sol y de la temperatura, con ventilación del exceso de calor por la parte superior.

En el otoño se pueden cerrar las lamas, protegiendo a las personas que disfrutan de la pérgola de las bajas temperaturas y de la lluvia, puesto que es capaz de aguantar más de 100 litros por hora sin mojar a los que están bajo ella.

Es ideal para que los restaurantes de servicio de terraza en invierno

La pérgola es de aluminio, un material ligero y resistente, se pone sin necesidad de obras y se puede personalizar el acabado con el fin de que no desentone con el entorno, por lo que es una instalación ideal para que los restaurantes aprovechen los exteriores incluso en invierno.

Puede tener una cortina de cristal y calefacción, creando una especie de urna de cristal en la que los clientes están en el exterior, pero protegidos de las inclemencias del tiempo, tanto que podrían estar comiendo en la pérgola mientras ven caer la nieve.

Las cortinas de cristal también se pueden poner en terrazas y balcones

Hay bares y restaurantes que no pueden disfrutar del espacio para colocar una pérgola, pero sí que tienen terrazas o incluso balcones con unas vistas maravillosas, que no pueden aprovechar cuando hace mal tiempo.

Esto es posible solucionarlo con una cortina de cristal o con los cerramientos, que permiten que los clientes estén en esos lugares que dan al exterior aunque fuera haga mal tiempo, maximizando así el espacio que tienen para obtener beneficios cuanto el tiempo no acompaña.

De la misma forma, este sistema también vale para las viviendas, y se puede colocar en un pequeño balcón de un piso, en una terraza más grande como la que tienen algunos áticos o incluso en los porches de los chalets, a los que se puede dar uso cuando haga mal tiempo gracias a las cortinas de cristal, las cuales no interfieren en las vistas debido a que no necesitan perfiles verticales para colocarse.