Redacción - 23 de noviembre de 2021
Ya hemos visto barcos de recreo o transbordadores eléctricos pero ahora conocemos el Yara Birkeland, un buque portacontenedores 100% eléctrico que ya ha hecho su viaje inaugural sobre las gélidas aguas noruegas.
El revolucionario buque se mueve gracias a un importante número de baterías, pero también es un navío que tiene todas las capacidades de navegación y maniobras de forma completamente autónoma. El proyecto pionero a nivel mundial partió el pasado día 18 de noviembre e inició su primer viaje desde el puerto de Horten con destino el puerto de Oslo, donde terminará sus tareas de montaje para comenzar sus diferentes operaciones comerciales dentro de unos meses.
La empresa Yara, empezó sus operaciones como empresa química, aunque los distintos pasos y necesidades les han llevado a conformarse como una compañía tecnológica. Su objetivo en la actualidad es llegar a automatizar todos los aspectos del transporte marítimo, desde el propio sistema de amarre, hasta la realización de la carga y descarga de los contenedores entre el puerto y el buque. Tiene un nivel muy avanzado de automatización pero todavía el Yara Birkeland, aún requiere tripulación para ejecutar las distintas operaciones que esperan automatizar más adelante.
Tiene capacidad para acoger un total de 120 contenedores de seis metros, en su interior. La energía la obtiene de una enorme batería de 7 MWh acoplada en la zona inferior del casco del navío. El Yara Birkeland, de 3200 toneladas, tiene una eslora de 80 metros, una manga de 15 metros y un calado de 6,3 metros. Es propulsado por 2 motores Azipull de 900 kW de potencia, combinados con otros dos bloques de túnel de 700 kW de potencia cada uno, lo que hace un total de 3200 kW de potencia conjunta. Su velocidad máxima es de 13 nudos (24 km/h), mientras que su velocidad media en modo ECO es de entre 6 y 7 nudos (11 - 13 km/h).
Yara espera sustituir 40.000 viajes de camiones diésel cada año entre puertos cercanos como el de Porsgrunn y Brevik, y sus 10 millas marítimas de separación.
La presentación de este barco pionero tuvo el apoyo financiero de Enova, empresa dependiente del propio Gobierno de Noruega, responsable de la promoción de las distintas energías renovables dentro del país nórdico, y la que aportó un montante económico de 13,4 millones de euros en favor del desarrollo del buque.
