Digital Sevilla
17 de febrero de 2022
Ahora en el mercado vamos a encontrar dos tipos de secadoras, las de condensación y las de bomba de calor. Sus tecnologías son distintas y eso también se nota en el precio, más caro para las segundas.
De todas formas, como pasa siempre cuando las tecnologías se asientan y avanzan, ya es posible encontrar secadoras con bomba de calor baratas, las cuales deberían ser las que eligiéramos en la mayoría de las circunstancias.
Aunque por fuera son muy similares, hay varios factores que diferencian a las dos máquinas.
Con la electricidad en los precios más altos de la historia este factor es cada vez más importante. Debido a la manera en la que calienta el aire la secadora con bomba de calor tendrá un gasto de energía mucho más asumible.
Esto hace que deba ser nuestra elección si vamos a usarla muy a menudo, pues no tardaremos en amortizar el sobrecoste.
Las secadoras de condensación calientan el aire con una resistencia, para luego enfriarlo y pasarlo al depósito en donde cae el agua, que habrá que vaciar si no tiene un tubo que se puede sacar a la calle o a un desagüe.
En el caso de las de bomba de calor, aprovecha la temperatura del aire externo y cuando enfría el aire para que el agua condense lo vuelve a utilizar, con el fin de emplear una cantidad mínima de energía y así se caliente gastando menos.
El precio es otra de las diferencias, ya que mientras una secadora de condensación se puede encontrar por importes a partir de los 200 euros, las de bomba de calor parten en los 320-350 euros.
Para amortizar esa diferencia hay que usar bastante la secadora con bomba de calor, por lo que si la vamos a conectar muy de vez en cuando nos saldrá mejor una de condensación.
Hacer las cuentas ahora es complicado por los continuos cambios en el precio de la luz, de forma que quizá la que tiene bomba de calor es mejor con un uso normal.
Hay decenas de tiendas en las que poder adquirir una secadora de este tipo, pero siempre es mejor acudir a una especializada como Electrodomésticos ElectroNow.
En estos comercios son expertos, lo que significa que nos van a poder ayudar con las dudas que tengamos, dar soporte técnico por teléfono para resolver problemas, recomendar modelos y guiarnos en la compra si lo necesitamos.
Se trata de un servicio que no encontramos en esos comercios que lo mismo venden una secadora que un libro y en la que los empleados no saben nada de electrodomésticos, de manera que siempre iremos a tiendas especializadas.
Cuando queremos comprar una secadora vemos que hay dos tipos distintos, las de condensación y las de bomba de calor. Nuestra elección dependerá del presupuesto y del uso que hagamos de este electrodoméstico, pues el mayor precio de las de bomba de calor se puede amortizar con el uso.
