
28 de marzo de 2022
Las cachimbas y shishas han ganado popularidad desde hace algunos años. Son extraños artilugios para fumar. Resultan ser un poco más grandes de lo esperado y son capaces de producir enormes y llamativas humaredas.
En la actualidad, son las favoritas de una parte de la población, sobre todo los jóvenes. Es común ver cachimbas en algunos lugares nocturnos o sitios recreacionales como parques y playas.
Para comenzar, las cachimbas también son conocidas como shishas o narguilas. Realmente, todas son iguales. Es un tipo de pipa de agua específica utilizada para fumar diferentes tipos de hierbas.
En algunas ciudades es reconocida popularmente como narguilé; para funcionar incluye un depósito de agua, un calentador donde se coloca la hierba a fumar y un quemador. Puede tener uno o varios tubos de aspiración con boquillas y a través de ellos puede fumarse el producto.
Adicionalmente, incluye ciertos mecanismos auxiliares para facilitar el proceso de encendido, calentamiento y apagado. Es decir, requiere de práctica y aprendizaje previo para manipularlo de manera correcta.
Originalmente, fueron diseñados para fumar hierbas como la marihuana o el tabaco. Sin embargo, en la actualidad no se emplea el tabaco o el cannabis puro. En su lugar, se coloca una mixtura especial llamada “melaza”. Puede contener marihuana, tabaco o ambos elementos.
La composición de dicha melaza tiene dos objetivos. Principalmente, evitar la quema total de la hierba. Por el contrario, conseguirá calentarla a alta temperatura para generar los humos y vapores para fumarse.
En segundo lugar, pueden añadirse sustancias, sabores y aromas a la preparación para mejorar la experiencia de la fumada.
Para comenzar, como no existe una combustión total, los vapores generados por el calentamiento son menos dañinos en comparación con una pipa tradicional. Ahora bien, para generar el humo la cachimba posee un quemador con una salida de gases. El mismo es un tubo sumergido en el agua del depósito.
El tubo de aspiración para el fumador se mantiene conectado en la parte superior del depósito. En esa zona no llega el nivel del agua. Por ende, cuando aspira, la presión genera la mezcla de humo y los vapores con el agua.
De esa manera, los vapores se enfrían y fluyen a la parte superior del depósito. En el proceso, se vuelven más condensados y frescos, es decir, ofrecen una mejor experiencia en comparación con el proceso de fumado tradicional.
Las humaredas provocadas por las cachimbas son menos molestas al olfato en comparación con las de las pipas tradicionales, los puros o el cigarrillo. Es importante señalarlo para destacar su diferencia.
Una de sus grandes ventajas es la cantidad de aromas y sabores añadidos implementados con el pasar de los años. Hoy en día, la selección de melazas disponibles es casi infinita.
Al compararla con los puros, cigarrillos y pipas, por supuesto que es menos perjudicial. Como se ha mencionado anteriormente, no existe una combustión completa. Por ende, el humo resulta menos dañino.