Redacción - 11 de mayo de 2022
Es evidente que la pandemia hizo que muchas personas tuvieran que quedarse encerradas durante varios meses. Esto provocó el cierre de todo tipo de establecimientos, algunos de manera temporal y otros, lamentablemente, de forma permanente. Entre los rubros más afectados se encuentran los casinos físicos, en los que siempre fue indispensable estar en contacto estrecho con otras personas, debido a la cercanía con las diferentes máquinas, meses y asientos.
Aunque la presencialidad se retomó en casi todas las actividades, millones de apostadores se adaptaron a las versiones digitales de los casinos. Esto generó que cada vez más aplicaciones mejoren sus interfaces y su calidad general, para albergar a todos los nuevos usuarios. Los juegos clásicos, como la ruleta, las tragamonedas o el póker siempre se mantienen vigentes. Sin embargo, otros entretenimientos surgieron y ganaron popularidad, como el sistema de crash apuestas.
No es la primera vez en la historia que un tipo de entretenimiento simplista se divulga y genera una amplia gama de público. Esto se debe a que muchas personas con diferentes gustos y edades se sienten atraídas ante juegos de fácil desarrollo, que además son divertidos y ofrecen la posibilidad de ganar dinero. Todas esas características son las que reúne el crash, una nueva tendencia que es furor en los casinos y plataformas digitales.
Consiste en un sistema de apuestas libre, donde cada jugador elige el dinero que desea destinar. Al finalizar la ronda inicial, en la que todos colocaron sus fichas o apuestas, comienza a subir el contador, el cual parte de 1 dólar. Dicho contador asciende poco a poco hasta que en un momento se detiene. Ese instante es conocido como crash, término que le da nombre al juego.
Si cuando el contador hizo crash el apostador aún no había retirado su dinero, lo pierde. Sin embargo, si finalizó su apuesta antes de ese momento, entonces se queda con las ganancias. La estrategia se define según la cantidad de dinero que se desee ganar en esa ronda, cuánto haya acumulado el contador y qué tan pronto realiza el crash. Intervienen tanto el azar como la astucia personal.
Está claro que, retirándose de la ronda muy pronto, se evita el crash y casi siempre se gana dinero. Sin embargo, como el contador avanza lentamente, las sumas son ínfimas, por lo que la apuesta no sería significativa. Es tarea del jugador considerar en qué momento la retirada se transforma en una acción valiosa.
Algunas personas tienen en cuenta los movimientos previos del contador, tal como se suele hacer en la ruleta. Según qué números salieron en las rondas previas, se evalúan las posibilidades de la siguiente ronda. En el crash, se observa en qué montos aproximados el contador finalizó durante las últimas rondas, para de esta forma sacar un promedio y apostar a partir de ese número.
Otra posibilidad del juego consiste en colocar el monto de retiro automático. De esta manera, el jugador deposita una determinada cantidad de dinero, y hasta puede alejarse del dispositivo sabiendo que la computadora va a efectuar el retiro en el momento indicado. Por supuesto, si el crash llegó antes, la apuesta está perdida.
