22 de agosto de 2022
En enero de 2021, la población española de personas mayores de 64 años de edad rondaba los 9,38 millones, según el Instituto Nacional de Estadística. La mayoría de estos ciudadanos se incluyen en el grupo de población vulnerable, debido a su condición física, porque gran parte de ellos necesita terapias, rehabilitación de mayores y otros tratamientos para enfermedades o discapacidades. Con el objetivo de ayudar en este sentido, desde diciembre de 2016 está en vigencia la Ley de Dependencia, que ofrece ayudas económicas para el pago de los procedimientos médicos que necesitan los adultos mayores. Los tratamientos y asesoría legal relativos se pueden encontrar en centros como Inima Rehabilitación.
La rehabilitación del adulto mayor es un proceso que permite al paciente mejorar su condición física. Asimismo, le ayuda a alcanzar un nivel mental, funcional y autónomo óptimo para cumplir con la mayoría de sus actividades diarias. Si se realiza antes de la aparición de enfermedades, puede contribuir en la prevención de discapacidades sensoriales, mentales y físicas. Por otra parte, si ya presenta discapacidad, la rehabilitación es un medio para adaptar a la persona a su entorno, reestableciendo su autonomía.
Además de ser un método de prevención y asistencia, puede representar una alternativa a diversos tratamientos farmacológicos para el dolor o la rigidez muscular. Asimismo, es usada en la práctica del equilibrio, recuperación del balance articular, estimulación de la propiocepción corporal y, en consecuencia, el mejoramiento de la calidad de vida.
Una de las principales dificultades para proveer a los adultos mayores de un tratamiento efectivo y rehabilitación personalizada es el factor económico. Ante esta situación, el Gobierno de España ofrece subvenciones mediante la Ley de Dependencia para el pago de tratamientos. Esta ley está vinculada a los Servicios de Promoción de la Autonomía y Promoción de la Dependencia. Dicho beneficio se aplica a personas que debido a su edad, discapacidad o enfermedad son dependientes permanentemente de terceros.
Para obtener la ayuda económica, el paciente debe solicitar una valoración. De esta forma, se comprueba la carencia de autonomía física, sensorial o mental y se reconoce el derecho. En centros de salud como Inima Rehabilitación cuentan con trabajadores sociales que puede evaluar el caso y ayudar con los trámites pertinentes.
Una vez se emite una resolución con el grado de dependencia, es necesario crear el Programa Individual de Atención. En este plan se establecen los servicios a los que el paciente tiene acceso. Para mejores resultados, el centro Inima Rehabilitación ofrece sus servicios a domicilio, los cuales incluyen rehabilitación, logopedas y terapia ocupacional.
Aunque existen síntomas propios de la edad, el tratamiento oportuno permite mejorar la calidad de vida tanto de los pacientes como de los familiares o cuidadores, ya que beneficia la condición general.