Vicki Vera - 29 de agosto de 2022
Las llantas son una pieza clave para la seguridad en carretera. Este elemento es el responsable final de que el vehículo se agarre al asfalto. Su estado de conservación es vital para transmitir la potencia del motor y para frenar con eficacia, evitando los derrapes y los deslizamientos.
Conozcamos qué 5 puntos de las llantas hemos de revisar antes de salir de viaje en familia:
Comprobar la presión de las llantas antes de un viaje largo es imprescindible para que el viaje sea seguro y cómodo, sin tener que preocuparse por la adherencia en las aceleraciones o en las frenadas.
Se recomienda realizar una revisión periódica de las presiones de inflado al menos cada dos semanas y antes de realizar cualquier viaje largo.
En el manual del vehículo vienen especificadas las presiones recomendadas para cada modelo, en función del nivel de ocupantes del mismo.
Es inevitable que las bandas de rodadura de las llantas se desgasten con el paso del tiempo, pero revisarlas con regularidad ayuda a controlar el desgaste desigual o excesivo, un problema que reduce la adherencia y constituye un serio peligro.
Las llantas incluyen unas guías de comprobación: se trata de unas tiras perpendiculares a los canales de evacuación de agua.
Cuando esas tiras están niveladas con la superficie de contacto, significa que la banda de rodadura está excesivamente desgastada y es imprescindible cambiar las llantas.
Adicionalmente, comprobemos si la llanta tiene abombamientos o fisuras en los flancos.
La desalineación de las llantas puede hacer que las bandas de rodadura se desgasten más rápido y de forma desigual, lo que puede comprometer la seguridad.
Si observamos que las llantas se desgastan por los bordes exteriores de la superficie de contacto o por el centro, revisaremos la presión de inflado. Y si el problema persiste, entonces significa que las llantas están desalineadas.
En este último caso, es preciso pasar por un taller mecánico para corregir la alineación.
Verificar el equilibrado de las llantas con regularidad también ayuda a prevenir el desgaste irregular de los mismos. Además, la conducción será más suave y segura y los frenos más eficaces.
Si notamos vibraciones en el volante a determinadas velocidades de conducción, esa es la señal evidente de que las llantas no están bien equilibradas o de que tienen algún abombamiento.
Las válvulas y sus tapones son una parte de las llantas que no solemos comprobar. Cuando una válvula está en mal estado, lo sabremos porque la rueda afectada perderá más presión que las otras.
Verificaremos siempre que todas las válvulas tienen tapón: la ausencia de tapón puede provocar que residuos solidificados, como el barro, bloqueen la entrada de aire: en ese caso, nos será imposible hinchar la llanta.
Estos son todos los elementos que revisaremos antes de salir de viaje. La verificación se hace en 5 minutos y puede evitar que suframos un serio disgusto en la carretera, especialmente cuando el asfalto está mojado.