
30 de agosto de 2022
Si bien es cierto que vivimos en un mundo rodeado de tecnología, seguimos encontrándonos situaciones que podemos clasificar, cuanto menos, poseedoras de cierto arcaísmo: pagamos nuestra cuenta en un restaurante y, en plena cultura de la higiene y seguridad alimentaria, nuestro dinero es manipulado por la misma persona que nos ha servido la comida… No obstante, hoy en día contamos con grandes recursos, como cashguard premium que pueden hacer que la automatización blinde cualquier problema que suponga el efectivo y su gestión en nuestro negocio.
El efectivo sigue siendo uno de los grandes problemas de los negocios. No nos referimos a los que operan con cantidades como pagos e ingresos a mayor escala, que manejan billetes para su ingreso en entidades bancarias, en caso de sociedades; tratamos aquí una relación directa cliente-servicio que implica un plus de manipulación y que se materializa en mayor tiempo de cobro al cliente mediante cajas registradoras, pérdida de tiempo y un extra de control para lo cual el trabajador, por regla general, no está contratado. No solo ocurre en el gremio de la hostelería, sino también en otros muchos establecimientos como carnicerías, fruterías, y no solo destinados a la alimentación, como farmacias, gasolineras y, en fin, comercios de toda tipología en los que la higiene, el tiempo de conteo, los cambios de turno o la confianza son problemas cuya solución puede es sencilla gracias a la automatización.
En algunos comercios empiezan ya a hacer presencia algunos de los mejores modelos del mercado. Se trata de máquinas mediante las que, bien el cliente, bien el personal, introduce el importe por las ranuras y recibe, en su caso, el cambio correspondiente, de una manera fácil, cómoda e intuitiva.
Son grandes cajones de cobro automático que, ya sea en forma de billete o moneda, brindan la posibilidad de abonar el gasto de la pertinente consumición sin mediación de inteligencia humana. Su funcionamiento es muy sencillo y son fácilmente diferenciables e identificables dentro del negocio, como el caso de otro de los grandes modelos más utilizados en la actualidad, el cashology pos 1500.
Las ventajas del uso de las máquinas de gestión de efectivo abarcan campos muy variados, desde la higiene hasta el ahorro de tiempo y la optimización del servicio:
El coste inicial que supone invertir en una máquina de gestión de efectivo para tu negocio quedará amortizado en cuanto descubras la rentabilidad de la producción que conlleva: no solo tu personal estará más contento, sino que será mucho más productivo y tus clientes disfrutarán de esta manera higiénica, cómoda y segura de realizar sus pagos. Será, sin duda, tu apuesta más inteligente.