
31 de enero de 2023
Como ocurre todos los años, 2023 se estrena con una batería de novedades fiscales, algunas de las cuales afectan directamente a las pymes y startups que operan en nuestro país.
De la mano de una reconocida firma especializada en servicios de Asesoramiento fiscal, auditoría y consultoría, desgranamos para nuestros lectores esas novedades:
La nueva Ley de Startups rebaja al 15 % el tipo impositivo del Impuesto de Sociedades y el del Impuesto sobre la Renta de los No Residentes (IRNR).
Este tipo aplica a partir del primer periodo impositivo con base imponible positiva y durante los tres siguientes periodos impositivos, siempre que el obligado tributario mantenga las condiciones que lo clasifican como empresa emergente.
Se trata de una rebaja muy notable, puesto que el tipo de gravamen aplicado hasta ahora en idénticas situaciones era del 25 %.
Además, la misma ley permite aplazar 12 meses las deudas del Impuesto de Sociedades y 6 meses las correspondientes al IRNR, sin intereses ni recargos.
Igualmente, desaparece la obligación de realizar pagos fraccionados de ambos impuestos durante los dos años siguientes al primer año en el que exista base imponible positiva.
Como en el caso anterior, el obligado tributario ha de mantener las condiciones que lo clasifican como startup o empresa emergente.
Estas son las modificaciones del IRPF que afectan a las startups y a las pymes de nueva creación:
En adición, se favorece especialmente la etapa de desarrollo y crecimiento de las startups, puesto que el periodo en el que la Administración considera que una empresa es de reciente creación aumenta de 3 a 5 años (y hasta los 7 años para empresas pertenecientes a ciertos sectores relacionados con el ámbito tecnológico y el de las energías renovables).
Las empresas cuyo importe neto de cifra de negocio sea menor de 1 000 000 de euros (y que no estén consideradas entidades patrimoniales) verán reducido el tipo de gravamen del IS del 25 % al 23 %.
Con estas medidas, recogidas en la Ley de Startups y en la Ley sobre el Impuesto de Sociedades, el Gobierno de España pretende dar un impulso definitivo a la creación y desarrollo de pymes y empresas tecnológicas y, especialmente, de aquellas que están relacionadas con los sectores de la producción sostenible y las energías renovables.