Vicki Vera - 9 de febrero de 2023
Una de las mejores maneras de disfrutar del mar es alquilar un barco en Ibiza, ya que con él nos podemos ir moviendo por la costa y visitar esas calas a las que acceder caminando es imposible.
El problema es que casi todas las embarcaciones necesitan que la persona que la lleve tenga un título, aunque, por suerte, ya hay empresas que alquilan barcos que no requieren titulación.
Estos barcos sin titulación se pueden alquilar un día entero desde 300 euros, dependiendo del modelo y de la temporada, e incluso nos dan la posibilidad de poder llevárnoslos solo por medio día. La gasolina corre de nuestra cuenta, pero lo cierto es que consumen muy poco, alrededor de tres litros por hora, y, puesto que se pueden repartir los gastos entre los tripulantes, es posible disfrutar del día por muy poco dinero.
Los barcos que podemos alquilar sin licencia vienen con todo lo necesario para pasar el día sin complicaciones, de una manera cómoda y divertida, dándonos unos chapuzones en pleno mar alejados de las aglomeraciones. Por eso, incluyen una radio y un equipo de seguridad, que nos servirá en el caso de tener la mala suerte de padecer un percance o de sufrir una avería, algo que es extraño, pero que puede suceder.
También traen su propia nevera de hielo, un toldo, escaleras y una plataforma de baño, por lo que ni siquiera tendremos que ir a las calas a bañarnos, sino que lo podemos hacer en las rutas navegables en mar abierto, aunque, sin experiencia, lo mejor es que no nos alejemos demasiado de la costa.
Este tipo de embarcaciones las alquilan personas que no saben navegar, algo que conocen las empresas que las ponen a disposición de sus clientes, de forma que siempre compran modelos muy estables, que soportan el trato de aquellos que no han navegado nunca.
Además, tienen una enorme capacidad de carga o estiba, como se dice en el mundo náutico, ya que aquellos que no han navegado no conocen que todas las embarcaciones tienen una capacidad de carga limitada y tienden a sobrecargarlas.
Los motores de estos pequeños barcos suelen ser de 15 CV, suficientes para moverlos sin que corran demasiado, evitando la tentación de acelerar a fondo que tienen algunas de las personas que se suben a ellos.
Cargados con los pasajeros, más todo lo que llevan con ellos, estos barcos corren lo justo para poder disfrutar sin tener ningún susto ni provocar accidentes, siempre que se sigan unas precauciones mínimas o consejos que se dan cuando se hace entrega del barco.
En conclusión, si estás buscando una buena forma de pasarlo bien en Ibiza, ahora puedes alquilar una pequeña embarcación. Hay algunas que no necesitan licencia y en las que pueden ir hasta seis personas, de manera que un grupo de amigos o una familia puede navegar por la isla, visitando lugares a los que solo se llega a través del agua.
