Miguel Ángel Olimpo - 30 de marzo de 2023
Las fruterías y vendedores ambulantes pueden acceder a las mejores piezas y a la fruta de temporada en estos mercados centrales de las grandes capitales para su distribución posterior
La fruta es esencial en la dieta. Todos los nutrientes, vitaminas, azúcares naturales y fibras que aportan son vitales para mantener la salud y, sobre todo, un hábito alimenticio adecuado.
Por todos esos motivos, es imprescindible que las personas acudan a su vendedor de fruta habitual, ese que genera confianza y que ofrece los mejores productos. De hecho, se recomienda, siempre, consumir productos de cercanía, así como fruta de temporada; ya que eso garantiza, por una parte, que su cultivo se ha realizado atendiendo los parámetros naturales del producto y, por otra, que sus bondades saludables son más elevadas.
Sin embargo, es esencial que el frutero del barrio o la vendedora del mercadillo que trae el género lo haya adquirido en mayoristas de frutas y verduras homologados, con todos sus certificados sanitarios y, sobre todo, conocimiento de la trazabilidad de las piezas. Es muy importante, pues, conservar la máxima calidad en todo el proceso de recogida, envasado y venta es símbolo de garantía. Además, la confianza que entre vendedor y comprador se establece también forma parte del éxito final de la venta.
Es evidente que hay establecimientos, negocios e instituciones donde se realiza un consumo diario y de mucha cantidad de fruta. En este caso, también es preciso el trabajo de un buen mayorista.
¿Por qué? Por un lado, porque sabrá satisfacer las necesidades del cliente en toda la amplitud del servicio y, por otra, sabrá dar con las frutas más idóneas según lo que precise el cliente.
En este caso, no es lo mismo proveer fruta a una residencia de ancianos, que por lo general, debe ser fruta más blanda, menos fibrada, más encarnada y rica en líquido. Que hacerlo en un catering que, por regla general, requieren algo más exótico, como las frutas tropicales.
Por tanto, será la labor de un buen distribuidor de fruta al por mayor la que deba dar respuestas a esta parte de la cartera de clientes. También que se garanticen las cantidades y que se tenga la capacidad de responder ante una demanda específica de género.
Entre las ventajas está también el transporte de la mercancía. Es decir, si el proveedor al por mayor descarga en la propia sede de los clientes, estos no tienen que desplazarse y, también el género, de frutas y verduras llega en mejor estado de conservación y frescura.
La verdura y la fruta precisa un tratamiento especial de manipulación en su transporte para que no se pique, ni sufra desperfectos. Por eso, contar con una flota de vehículos adecuada, así como con la refrigeración y las destrezas del transportista, da más valor al servicio integral que ofrecen estas compañías. En ese sentido, se da certidumbre a que los lotes lleguen a su destino en las condiciones más óptimas.
Es evidente que el almacenaje del género es esencial para su buena conservación, eso junto a un transporte adecuado y una manipulación exhaustiva permiten que la venta al por mayor de fruta y verduras sea una experiencia buena para el cliente.
Durante todo el proceso, de principio a fin, los clientes deben tener certeza de que las piezas han pasado por estrictos controles de calidad. Eso se deriva de las grandes apuestas que hacen estas plataformas logísticas de fruta al por mayor para cumplir con los estándares sanitarios e higiénicos; controles que pasan estas empresas de manera periódica y que prestigian, por su buena calificación, el trabajo que realizan a diario.
Para concluir, afirmar que los mayoristas de frutas y verduras trabajan muy a conciencia con sus proveedores para tener en su catálogo la mejor fruta y verdura. El hecho de que un cliente se decante por sus servicios permitirá un ahorro de dinero importante, ya que la venta en grandes cantidades abarata los precios, pero no merma, en ningún caso, la calidad del producto.