8 de mayo de 2023
El tema de la ansiedad se ha vuelto un problema de salud pública en España, así como ha ocurrido en otros países del mundo. Instituciones especializadas como el Centro de Psicología y Logopedia El Teu Espai reconocen que ahora hay más personas buscando la manera de cómo tratar la ansiedad.
Según el Ministerio de Sanidad, en 2022, el 6,7 % de la población padecía problemas de ansiedad, lo que equivale aproximadamente a 3.000.000 de personas. En el género femenino ese porcentaje sube hasta 8,8 %, mientras que en los hombres la participación en la estadística es del 4,5 %.
Los expertos de El Teu Espai definen la ansiedad como la reacción emocional de un individuo ante factores reales o imaginarios. En niveles normales es un estado que permite al organismo ponerse en situación de alerta ante una amenaza o peligro. El problema aparece cuando se vuelve una sensación crónica que impide el desarrollo de las actividades diarias.
En este nivel, los especialistas han clasificado los trastornos de ansiedad en varias categorías. Una de ellas, es la Crisis de Angustia, conocida más comúnmente como los ataques de pánico. También está la Agorafobia, que es el temor a perder el control o no poder escapar de un entorno público o a quedarse solo en casa.
La ansiedad también aparece relacionada con fobias específicas (a animales u objetos), fobias sociales y diversos tipos de trastornos. El Teu Espai menciona el obsesivo-compulsivo, estrés postraumático y, por último, el trastorno de ansiedad generalizada. Para cada uno de estos diagnósticos mentales se han desarrollado tratamientos específicos que gozan de gran efectividad.
En El Teu Espai consideran que los resultados positivos dependen de que tan específico sea el tratamiento. Por eso, es recomendable siempre acudir a profesionales y centros altamente especializados en este tipo de problemas.
En este centro de psicología y logopedia advierten que, incluso, no siempre los mismos tratamientos funcionan igual en todas las personas.
Una de las técnicas más usadas es la terapia cognitivo-conductual, que ha mostrado ser muy efectiva. En algunos casos de crisis de angustia o agorafobia será necesario el uso de fármacos.
Para los diagnósticos de fobias específicas o trastornos postraumáticos se emplea el EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing). Este sirve para que la mente reprocese acontecimientos pasados que han sido bloqueados por el subconsciente.
Para el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), los psicólogos suelen llevar a cabo procesos que combinan tratamientos psicológicos y farmacológicos. Es lo recomendado cuando existe asociado un diagnóstico de depresión.
Son procesos largos que suelen durar entre 6 meses y un año, pero los resultados siempre son muy positivos.