15 de mayo de 2023
El comercio internacional tiene diversos aspectos que deben cubrirse cuidadosamente para cumplir con todas las normativas legales que rigen su funcionamiento. Uno de esos factores que hay que tener en cuenta es el almacenamiento de mercancías de procedencia nacional o extranjera bajo el régimen aduanero de depósito fiscal. Si trabajas con importación o exportación debes conocerlo.
Cuando se comercian productos desde y hacia el exterior hay que cumplir ciertas regulaciones establecidas por las autoridades aduaneras, entre las que destaca el almacenamiento de las mercancías hasta que se le legaliza su ingreso o salida del país.
El régimen que regula este importante aspecto del comercio es denominado depósito fiscal y está referido al almacenamiento de estas mercancías en espacios debidamente autorizados para hacerlo.
Estos almacenes deben cumplir con los términos de la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito para poder funcionar legalmente. Tiene que cumplir ciertas condiciones especiales y pasar las revisiones correspondientes para obtener la debida autorización.
Hay empresas que prestan este tipo de servicios, con la respectiva autorización de las autoridades aduaneras y con espacios totalmente habilitados para garantizar que las mercancías que resguardan estén bien protegidas durante el tiempo que estén en ellos.
Son agencias que, además, prestan servicios logísticos integrales, con personal altamente calificado que cumple con los tiempos y la calidad que se merecen sus clientes. Con su ayuda, no solo se atiende de manera eficiente todo lo relacionado con el depósito fiscal, sino también los problemas de espacio de almacenamiento y un mejor control y administración de las mercancías.
Además, ofrecen servicios de habilitación fiscal que consiste en una extensión de la autorización como depósito fiscal, inspecciones certificadas a los fabricantes nacionales y empresas importadoras que necesiten calificar sus productos con las Normas Oficiales Mexicanas (NOM).
Las mercancías que se almacenan en depósito fiscal, luego de cumplir con todos los requerimientos legales, se pueden importar definitivamente si provienen del extranjero o exportar si son nacionales.
Otro aspecto que forma parte del régimen de depósito fiscal son los impuestos al comercio exterior que deben quedar determinados antes de almacenar las mercancías.
Todas las mercancías se mantienen bajo custodia, mantenimiento y responsabilidad del almacén que se encarga del depósito desde el mismo momento en que éste las reciba formalmente a través de la carta de cupo.
Cualquier tipo de producto permisado para importar o exportar debe depositarse legalmente en estos almacenes, a excepción de aquellos que no pueden ser objeto de depósito fiscal como municiones, armas y productos explosivos, radiactivos, nucleares o contaminantes. Incluso, mientras están en depósito se pueden comercializar internamente.
Cuando se trabaja con almacenes profesionales de destacada trayectoria se obtienen una amplia variedad de beneficios y ventajas, entre los que destacan:
En definitiva, si tu empresa trabaja en el área del comercio internacional debe tener en cuenta todos esos factores que inciden en el correcto cumplimiento de las normas que lo rigen.