19 de mayo de 2023
La hostelería es un sector que necesita apostar por la tecnología y la automatización para garantizar que su negocio sea más ágil y rentable. Se trata de un área donde el cliente es realmente exigente y donde el nivel de competencia es muy elevado, por lo que es necesario que las empresas apuesten por sistemas y metodologías modernas y eficientes.
El tpv hostelería es una herramienta imprescindible para poder mejorar muchos de los procesos claves del negocio, como el cobro a los clientes o la gestión del inventario.
Los terminales punto de venta o TPV son dispositivos esenciales en toda empresa del sector hostelero por los muchos beneficios que les proporciona a su modelo de negocio. Se trata de máquinas con un hardware y software personalizado que automatizan y facilitan muchas de las tareas diarias de este tipo de empresas.
Veamos algunos de los puntos fuertes de un sistema TPV a la hora de gestionar un negocio de hostelería.
El TPV ayuda a acelerar los procesos de cobro y de pago, lo que implica dotar al negocio de una mayor agilidad y eficiencia. Por ejemplo, gracias a estos sistemas los clientes podrán realizar sus pagos en menos tiempo, lo que implica mejorar su experiencia y elevar su nivel de satisfacción.
Utilizando un Tpv táctil, el trabajo de camareros y otros trabajadores del negocio hostelero es mucho más sencillo y les facilita la toma de pedidos, el proceso de cobro, la rotación de mesas,…
Una de las grandes ventajas de apostar por un TPV es la posibilidad de llevar una gestión de inventario eficiente, es decir, tener un control total y preciso de las entradas y salidas de productos.
El terminal punto de venta es una herramienta ideal para optimizar los pedidos a los proveedores, para evitar la temida rotura de stock y para dotar al negocio de una mayor capacidad de controlar su inventario.
El TPV ofrece información estadística muy interesante para poder controlar el negocio y saber lo que sucede en el mismo de forma precisa. Analizando los datos del terminal punto de venta se puede transformar la información en conocimiento útil para el negocio, sobre todo a la hora de tomar decisiones importantes (mejorar estrategias de ventas, detectar picos de ventas, identificar productos más demandados, etc.).
Un buen terminal punto de venta incorpora sistemas para minimizar el riesgo de errores a la hora de gestionar cobros y pagos. Son elementos que ayudan a evitar fraudes en las transacciones, lo que ayuda a los propietarios de negocios a proteger sus ingresos.
Con un TPV se podrán asignar distintos roles con privilegios a los trabajadores, llevar un control preciso de todos los cobros y pagos por caja, y acceder a datos precisos sobre las ventas a lo largo de la jornada laboral.
Los TPV pueden integrarse con otros sistemas informáticos de gestión que ya utilice el negocio, como los sistemas de reservas o los programas de facturación y contabilidad. Además, la mayoría de modelos pueden exportar datos a formatos de archivo útiles como PDF o Excel.
Instalar un TPV moderno y de calidad es una de las mejores decisiones que puede tomar cualquier negocio de hostelería, pues podrá automatizar y optimizar tareas clave en su negocio. Este tipo de sistemas que combinan software y hardware están especialmente diseñados para facilitar las labores en los puntos de venta, y cuentan con funcionalidades y utilidades ideales para restaurantes, cafeterías, bares, y demás negocios del sector.