19 de abril de 2024
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Los brazos robóticos: tecnología que aumenta la producción en las industrias

Los brazos robóticos: tecnología que aumenta la producción en las industrias

Miguel Ángel Olimpo - 7 de junio de 2023

Los brazos robóticos son la razón por la cual el rendimiento ha aumentado tanto en las industrias productoras de toda índole. Esta herramienta brinda a las fábricas una manera potente y automatizada de realizar distintos tipos de tareas, siendo ideal para trabajar en conjunto con los demás empleados y operarios.

 

La industria cada día se actualiza y renueva con lo último en tecnología, siempre con un mismo objetivo: aumentar la producción de una forma significativa. Los nuevos descubrimientos en áreas como la robótica han permitido que las fábricas puedan reemplazar poco a poco la mano de obra humana, lo cual permite que los empleados se centren en el trabajo intelectual.

La existencia de los brazos roboticos, por ejemplo, es un gran alivio para la industria. Al contar con esta clase de máquinas, que pueden realizar tareas repetitivas e intensas sin descanso, se salvaguarda la integridad física de la mano de obra y se obtiene una mayor productividad.

Tecnologías tan novedosas son las que impulsan el rendimiento en las empresas y permiten obtener mayores ingresos. El uso de robots en el día a día de una fábrica se traduce en un resultado mejor realizado, llevado a cabo con facilidad y eficacia.

¿Cómo funciona un brazo robótico?

El brazo robótico es un dispositivo que imita la anatomía y función de un brazo humano. Sin embargo, es parte de un sistema robótico con mayor complejidad: tienen un movimiento rotativo más amplio y una mayor capacidad de desplazamiento.

El brazo robótico, además, supera con creces el poder de un brazo humano. Esto le permite realizar tareas de gran intensidad, por ejemplo, mover y montar objetos pesados, acciones que serían imposibles de realizar por el ser humano promedio. Además, permiten llevar a cabo tareas largas y repetitivas sin que sea necesario un descanso.

La automatización de las tareas mediante brazos robóticos es muy útil en el área industrial, ya que permite a los empleados centrarse con más énfasis en trabajos de logística y supervisión de las líneas de producción, tareas que requieren un intelecto que, a día de hoy, las máquinas no pueden igualar. Todo esto repercute en la productividad y en la reducción de los costes de producción, además de evitar que los empleados se expongan a riesgos que pongan en peligro su integridad física.

Los brazos robóticos son bastante comunes en las fábricas de coches, pues mover las pesadas piezas de ensamblaje es una de las tareas fundamentales para este tipo de máquinas. Se utiliza también en otras industrias de ensamblado,  incluso, en la industria espacial. Su utilidad va a depender de la programación que le den sus operarios.

Los robots colaborativos: trabajo en conjunto 

Los brazos robóticos también pueden ser robots colaborativos, es decir, robots que no funcionan de forma automática, sino que deben ser manejados frecuentemente por otro ser humano. Esto permite tener lo mejor de ambos mundos: la fuerza del robot y el intelecto del empleado.

Los robots colaborativos tienen diseños enfocados en la seguridad, con características como sensores de colisión, gran higiene, entre otros factores que protejan la integridad del ser humano que trabaje en conjunto con el brazo robótico. Los tamaños son más pequeños, siendo robots ideales para trabajar en entornos cerrados y con muchas personas.

Estos equipos robóticos cuentan con luces que avisan al operador cuando es su momento de trabajar, y en algunos casos, incluso, entregan los objetos ya terminados en la palma de la mano. Claro, todo esto depende del modelo de robot en cuestión y en la programación que este posea.

Todos estos tipos de brazos robóticos demuestran la importancia de la tecnología dentro de los ámbitos industriales: sin ellos, muchas industrias rebajaría enormemente sus niveles de producción. La gran utilidad de la automatización demuestra que las máquinas están aquí para quedarse, y que, contrario a la creencia popular, no reemplazarán a los humanos, sino que trabajarán en conjunto a ellos.