Digital Sevilla
13 de junio de 2023
La atención, la memoria y la concentración, entre otras capacidades cognitivas, se desarrollan desde el nacimiento hasta la adultez, período en el cual se mantienen hasta alrededor de los 45 y los 50 años, cuando las personas comienzan a sufrir un declive cognitivo que se agrava con el paso del tiempo. No obstante, existen diversos métodos de estimulación cognitiva que permiten promover un envejecimiento activo y saludable. En este marco, Brunimarsa proporciona diversos servicios profesionales especializados con el objetivo de ayudar a mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas mayores.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, España es el segundo país miembro con mayor esperanza de vida, con una media de vida de 83 años, cifra que da cuenta del progresivo envejecimiento de la población. Por ende, resulta fundamental implementar diferentes estrategias en orden de prevenir el declive cognitivo que trae aparejado este fenómeno.
En este contexto, la estimulación cognitiva permite fortalecer y ejercitar las capacidades cognitivas de las personas, entre las cuales se encuentran la memoria, el razonamiento, la percepción y la atención. Así, por medio de un conjunto de actividades y técnicas, es posible desafiar y estimular el cerebro, a la vez que promover el desarrollo de las habilidades vinculadas con la cognición, como la capacidad de concentración y el pensamiento abstracto. Por ende, este tipo de recursos son de gran utilidad, no solo a la hora de mejorar el rendimiento cognitivo general, sino también en contextos de rehabilitación neurológica o como una forma de propiciar el envejecimiento saludable.
Los adultos mayores que deseen estimular las diferentes habilidades cognitivas para mejorar el funcionamiento de su cerebro pueden realizar diferentes actividades diarias, desde juegos de mesa o rompecabezas, hasta la lectura de libros, revistas o periódicos. Asimismo, es recomendable estudiar y practicar un nuevo idioma, practicar técnicas de memoria o llevar a cabo algún deporte o ejercicio físico. Del mismo modo, aprender a tocar un instrumento musical, mantenerse activo socialmente y meditar pueden ser opciones útiles a la hora de mantener la mente activa, reducir el estrés y mejorar la concentración.
De esta manera, entre los principales beneficios de la estimulación cognitiva en adultos mayores se puede mencionar el mantenimiento y mejora de diversas habilidades mentales como la memoria, el razonamiento, la atención y la velocidad de procesamiento, con el consecuente retraso del deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento. Al mismo tiempo, se previenen enfermedades neurodegenerativas y se promueve una mejor calidad de vida, con un fortalecimiento de la autonomía y la funcionalidad, entre muchas otras ventajas.
Con un equipo especializado en terapias para mayores a domicilio, Brunimarsa ofrece la posibilidad de desarrollar programas de estimulación de capacidades cognitivas personalizadas.
