20 de junio de 2023
Cuando en el mercado tecnológico se ofrecen estudios económicamente accesibles que se venden como grabaciones profesionales, hay que estar atentos.
Los productores musicales como los de KMC son firmes al señalar que un auténtico trabajo solo debe procesarse en un estudio de grabación profesional tradicional.
Se trata de un espacio específicamente equipado para producir piezas de audio con todos los requerimientos de calidad que exige el mercado. Operado, además, por profesionales que tienen la experiencia y el conocimiento necesarios para crear con su criterio una pieza original que funcione con la audiencia.
KMC es un estudio de grabación en Madrid que tiene 34 años en el mercado y que atiende clientes que desean crear nuevas piezas musicales. Sus encargados lo colocan como ejemplo de lo que debe tener un estudio auténtico para conseguir resultados verdaderamente profesionales.
Cuentan con 2 salas de grabación de 80 M2 con el área suficiente para albergar sesiones de músicos en directo.
Estas salas están construidas de tal forma que facilitan una comunicación permanente entre el productor y el talento que graba la pieza. Con respecto al equipamiento, son uno de los pocos estudios en España donde es posible la grabación simultánea de piezas en formatos digital (DAW) y analógico (magnetofón). Señalan que la grabación híbrida permite aprovechar lo mejor de cada una de las tecnologías para una calidad total.
Explican que la grabación analógica la realizan con un equipo Otari MX80 de 24 pistas de 2″. La parte de digital la procesan con un sistema Protools, Cubase, Logic o Studio One con convertidor Antelope Orion 32+ Gen3. También cuentan con un exclusivo Hammond B3 con el Leslie 760 que suele usarse en algunas grabaciones.
Los expertos de KMC explican que la mayoría de los productores musicales amateurs levantan un home studio con los elementos básicos e indispensables. Lo crean con un ordenador de escritorio o un portátil con un software DAW, una interfaz de audio y auriculares. También se incluyen los micrófonos, monitores de estudio y cables.
A pesar de que se trata de las herramientas necesarias para grabar piezas de audio, estas no ofrecen las prestaciones necesarias para procesar una obra musical de calidad.
Si se desea un resultado realmente profesional, harán falta además muchos equipos que ayuden a mezclar adecuadamente cada uno de los elementos de la pieza.
Recuerdan que otro factor esencial para un estudio de grabación es la infraestructura. Si el espacio elegido no cuenta con los aislantes sonoros adecuados, las dimensiones y la acústica necesaria, el resultado nunca será profesional. Añaden que incluso el productor o ingeniero de sonido más experimentado encontrará serias limitaciones en un espacio improvisado para estas tareas.