
4 de agosto de 2023
Existen muchos momentos en la vida en los que las personas necesitan salir de su zona de confort y deben enfrentarse a situaciones difíciles y nuevos entornos para los que no se sienten preparadas (un cambio de lugar de residencia, de trabajo, una enfermedad, no haber logrado un objetivo, gestionar la rabieta de un niño/a...).
La flexibilidad cognitiva es muy útil y efectiva en este tipo de situaciones, ya que consiste en la capacidad del cerebro de adaptar los pensamientos y comportamientos a cualquier cambio inesperado o desconocido. Pero esto es algo que debe entrenarse y que su ausencia puede dar lugar a problemas emocionales y a nivel psicológico.
En Psicología María Palau son expertas en gestión emocional y ayudan a sus pacientes a trabajar la flexibilidad cognitiva a nivel psicológico y emocional en sesiones terapéuticas personalizadas.
El día a día de una persona está repleta de nuevos retos y situaciones inesperadas, especialmente si se trata de profesionales, madres o padres de familia y estudiantes. Cuando estos retos o situaciones aparecen, muchas personas suelen estresarse por su incapacidad para tomar una decisión rápida y adaptarse a los cambios nuevos. Trabajar la flexibilidad cognitiva en terapia les ayuda a disminuir ese estrés y ansiedad, ya que a través de esta preparan su mente para afrontar cualquier escenario con calma y precisión. De igual forma, alguien con buena flexibilidad cognitiva es mucho más tolerante a los cambios y los errores (tanto aquellos que comete él como los que cometen otros). Esto resulta muy beneficioso en cualquier área de la vida como en el entorno laboral y académico debido a que en ambos siempre es necesario trabajar con otras personas, cometer errores como humanos y resolver situaciones inesperadas. Por otra parte, la flexibilidad cognitiva ayuda a disminuir muchos de los problemas emocionales que generan estrés, ansiedad, depresión e insomnio en la vida diaria.
Psicología María Palau, consulta de psicología especializada en terapia online, menciona que es importante mantener un estilo de vida saludable para trabajar y mejorar la flexibilidad cognitiva a nivel psicológico y emocional. Esto implica hacer ejercicio, tener una dieta equilibrada y dormir las horas de sueño necesarias para recuperar energía y evitar la generación de problemas emocionales.
La meditación de atención plena o mindfulness también es recomendable para trabajar en el desarrollo de una buena flexibilidad cognitiva. La razón de ello es que esta disciplina ayuda a liberar el cerebro de pensamientos distractores, dando lugar a la creatividad y el pensamiento crítico. De igual manera, el mindfulness es conocido por aumentar la capacidad de conectar con el presente sin que los pensamientos o emociones desagradables dirijan la conducta de las personas y las alejen de sus objetivos y valores. Además de esto, Psicología María Palau explica que la lectura activa, los videojuegos, los juegos de cartas o mesa, aprender cosas nuevas y exponerse a nuevas experiencias ayuda a potenciar la flexibilidad cognitiva. Al mismo tiempo, resulta útil desconectar de todo por un momento, cambiar de hábitos y trabajar en conseguir una mayor inteligencia emocional.
Psicología María Palau ofrece a sus clientes información online gratuita en su web y sesiones terapéuticas profesionales para que puedan trabajar la flexibilidad cognitiva las personas que sientan que les cuesta adaptarse a los cambios, a la incertidumbre y a no tener el control de lo que ocurre en ciertas situaciones del día a día.