Miguel Ángel Olimpo - 6 de septiembre de 2023
Uno de los aspectos de construcción, reforma y diseño de un hogar es el tipo de suelos que se desean instalar en su interior. Es un detalle muy importante que suma elegancia, calidez y calidad a todos los espacios. Aunque hay muchas opciones buenas en el mercado hay una que por su versatilidad y excelente precio está ganando cada vez más terreno entre los usuarios. Nos referimos a las tarimas flotantes.
Y que son muchas las ventajas que tienen las tarimas flotantes, sobre todo si estás pensando en cambiar definitivamente tus viejos suelos por unos más modernos y cálidos donde el gran protagonista sea la madera. La diferencia entre suelos convencionales hechos con este material y las tarimas flotantes se encuentra en su sistema de instalación.
Comencemos definiendo este término, ya que a veces suele generar un poco de confusión. Lo correcto es referirse a este concepto como un sistema de instalación de suelos de madera, el cual consiste en colocar planchas de madera sobre una membrana de neopreno. La gran ventaja que facilita el proceso es que no es necesario pegarlas y tampoco clavarlas en la superficie.
Entonces lo que se hace es unir lamas, bien sea de la forma tradicional usando cola o con el sistema clic, en el que las tablas funcionan o se unen como si se estuviera pegando un puzzle. Es un sistema sumamente sencillo, cuya garantía máxima de calidad se consigue contratando a expertos. Sin embargo, hay quienes se atreven a hacerlo directamente, pero hay que tener conocimientos previos sobre cómo se lleva a cabo el proceso.
En todo caso, acudir a empresas especializadas siempre será la clave para obtener los mejores resultados, especialmente cuando se trata de reformas, obras o instalaciones constructivas y de diseño.
Teniendo en cuenta que estás en proceso de decidir qué tipo de suelo quieres instalar en el hogar, veamos a continuación cuáles son las principales ventajas que traen consigo las tarimas flotantes. Hay una serie de motivos para escogerlas y es una decisión de la cual nunca te arrepentirás.
Esta es una magnífica ventaja, puesto que es posible instalar las lamas sobre cualquier tipo de pavimento u otro tipo de suelo que esté instalado previamente. Lo único que hay que garantizar es que se trate de una superficie lisa, que esté bien limpia, sea dura y no sufra de humedades.
Por ejemplo, los suelos de piedra o de baldosas que generalmente hallamos en casas o pisos de diseños antiguos son perfectos para renovar con las tarimas flotantes. No será necesario remover todo ese material que se convertiría en escombros posteriormente, al contrario, es una superficie base perfecta para instalar las lamas.
Lo que hay que hacer de forma previa, tal como lo acabamos de señalar, es limpiar bien la superficie y que esta no tenga desperfectos de relieves para que la tarima se instale de forma correcta sin sufrir hendiduras o baches.
Este tipo de suelo brindará una sensación de mayor calidez en el hogar. Es ideal para conservar los ambientes en invierno y también se adapta muy bien a las altas temperaturas del verano. Es un suelo versátil y elegante que añadirá valor y mucha estética moderna a tu propiedad. Además resiste muy bien y permite la expansión. También resiste golpes, arañazos y la suciedad. Frente a los rayos del sol, su resistencia es destacable, ya que no se despigmenta o decolora al estar expuesta. Básicamente, es un suelo que se adapta muy bien a los cambios de temperatura.
Es posible elegir diseños y diferentes tonalidades que se asemejan muy bien a la madera o escoger otro color como el gris, por ejemplo, que se está llevando mucho y es tendencia. Solo tienes que pedir asesoría y los expertos podrán orientarte y ayudarte a hacer la selección ceñida a tus preferencias.
