Digital Sevilla
14 de septiembre de 2023
La tendencia de trastornos vinculados a los procesos cognitivos como TDA, TDH y otros vinculadas con el espectro autista, han llevado a incluir programas de atención y promoción de focos en las escuelas, algunas de estas estrategias, ha sido el ajedrez.
Para aquellos niños convencionales, ha significado una interesante estrategia para manejo de la conducta en edades álgidas del desarrollo humano.
De modo que, la competencia inter escuelas, entre familiares en tiempos de ocio y recreación, ha sido espacios donde convergen este tipo de prácticas, destacando sin duda, las habilidades competitivas que quienes destacan en ello poseen.
Si usted, ha considerado contratar un Chess Coach, para la consolidación y afianciamiento de estrategias adquiridas en su hijo, los resultados serán mucho más evidentes y de impacto para su vida escolar y personal.
Tres razones del porqué el ajedrez es de obligatoriedad en algunas escuelas
Pese a no estar incluido como un elemento regular de los bloques de enseñanza en el curriculum educativo, el ajedrez, forma parte del eje transversal para la vida y la integración socio emocional.
Es así, como esta práctica ha dado como resultado en las escuelas, un significado indicador de mejora de la conducta en niños en el aula de clases.
Por otra parte, en un mundo donde se promueve la abstracción por medio de vídeo juegos, los niños por medio del ajedrez, logran desarrollar su foco, concentración y visualización proyectada, es decir, aprenden a manejar la ansiedad por la inmediatez.
Todo ello, redunda en la aprehensión de las estrategias docente regulares, ya que generan un cultivo de aprendizaje seguro y enfocado el desarrollo de competencias sociales, afectivas, cognitivas y de introspección (necesarias para la concentración).
Tanto la disciplina como la capacidad de razonamiento, son habilidades que suelen ser aprendiditas durante la práctica del ajedrez desde temprana edad.
El aprender a esperar su turno; el desarrollo del pensamiento lógico numérico, así como lateral izquierdo, son medidos de inmediato con la resolución conflictos simples del día a día.
Por ejemplo, en la construcción de torres con materiales didácticos y la ubicación estratégica lógica de ciertos objetos dentro de un contexto, son parte de los resultados esperados con esta práctica.
Uno de los objetivos de la educación es lograr el vínculo del niño como ser social a la dinámica integradora de procesos de aprendizaje.
Es a partir del otro, que se logra consolidar los vínculos, la confianza, las estrategias para resolución de conflictos.
Un niño con práctica de ajedrez, podrá prontamente aprender a gestionar sus emociones; a manejar la tolerancia en las habilidades del otro; a manejar más aún sus impulsos propios de emociones y más.
De tal manera que, incluso, para la aceptación de normas y pautas en casa, este tipo de prácticas, permitirá una mayor apertura del niño.
Perfil del formador de ajedrez en las escuelas
Un profesional en ajedrez, podrá haber adquirido un valor en medallas y diplomas a consecuencia de sus competencias ganadas, no obstante, el componente pedagógico y didáctico, habrá de ser un requisito a tener para el ejercicio de su formación a niños.
Además de las competencias y requisitos propios vinculados a su formación en ajedrez (ejecución de la práctica de enseñanza; número de competencias habidas y resultados; Método de enseñanza; Tiempo de experiencia en didáctica y experiencia en niños con dificultad de aprendizaje o no), habrá de contar con la cercanía, empatía y carisma para lograr la interconexión con el niño.
