Miguel Ángel Olimpo - 22 de septiembre de 2023
Cuando se proyecta una construcción o reforma uno de los primeros aspectos a tener en cuenta son todas aquellas opciones existentes para que se haga el trabajo de la manera más óptima posible y con el menor coste. Algo fundamental son los suelos y elegir el ideal pasa por revisar entre una amplia diversidad de posibilidades, una de las más populares por todas sus ventajas es el hormigón.
Cuando de un proyecto de construcción o reforma estructural de la casa se trata, un paso muy importante es elegir los mejores materiales, ya que de esto dependerá que la obra sea de alta calidad y se corresponda con las necesidades y expectativas que se tengan.
En lo que respecta al suelo, al ser una parte importante en cualquier obra, es vital seleccionar con sumo cuidado el material. Una de las opciones más populares actualmente en el mercado es el hormigón, al ser una solución versátil y práctica, de bajo coste y de gran durabilidad. Otra de sus ventajas es su fácil mantenimiento, no se necesitan productos químicos especiales para su limpieza. Al ser totalmente liso, es decir, no tiene juntas, no requiere un esfuerzo extra.
El hormigón se obtiene al mezclar cemento, agua, arena y grava, además de algunos aditivos, lo que hace que tenga resistencia a los esfuerzos de compresión, alta consistencia, maleabilidad y rápido secado.
La versatilidad de este material hace que existan diversos tipos para escoger según las necesidades y la característica de la obra.
Uno de los más utilizados es el hormigón impreso, con el cual se pueden imitar los acabados de otros materiales, por ejemplo, piedra irregular, adoquines, ladrillo, gres, madera, parquet, hasta pavimento parisino. Se usa tanto en interiores, como en exteriores.
El hecho de ser un material moldeable lo convierte en el ideal para cumplir cualquier expectativa. Lo importante es contar con personal calificado para su fabricación e instalación, de esta manera se pueden garantizar óptimos resultados.
Quienes quieren obtener en sus suelos resistentes, pero a la vez una excelente estética, la opción es el hormigón impreso, el que también se conoce como hormigon estampado. Este pavimento continuo aporta un acabado diferente, muy original, de hecho es el predilecto para quienes desean un diseño artístico en sus espacios, sin que esto signifique gastar un dineral en un material costoso y que requiera de cuidados extremos.
Este tipo de hormigón es muy flexible en cuanto a su utilización, ya que puede tener la coloración que se prefiera, así como la configuración y forma que más se adapte al estilo y concepto de decoración que se tiene en mente.
Otro tipo muy usado por sus características es el hormigon fratasado, uno de los más resistentes, ideal para áreas industriales que ameritan suelos ásperos y con una alta resistencia.
Su nombre se origina ya que se utiliza la técnica del fratasado mediante una fratasadora mecánica y se le añade cemento u hormigón cuarzo para un acabado más homogéneo y uniforme. La técnica permite darle el color que se quiera mediante pigmentos de masa de áridos.
Tiene un acabado antideslizante, por lo que es el ideal para zonas exteriores, así como para perdurar en espacios que suelen ser sometidos a eventualidades climatológicas.
¿Cuál es el ideal para interiores?: el hormigón pulido
Cuando se trata de suelos para espacios interiores el material más utilizado es el hormigón pulido por dos razones fundamentales, por su alta calidad y porque es muy estético.
El hormigón pulido interior también es un tipo de pavimento con unas características que permiten ajustarse a cualquier diseño y estilo. Recibe el nombre de pulido, porque precisamente se somete a un proceso de pulido con un equipo especial, con el fin de obtener un acabado brillante, sellado, liso y plano.
Es utilizado no solo en los hogares, sino también en grandes extensiones, como los suelos de centros comerciales.
