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Conocer Sevilla de la mano de visitas guiadas

2 de octubre de 2023

Sevilla es una de las ciudades con más belleza y magia de España. A sus bondades arquitectónicas y monumentales se une un ambiente diurno y nocturno que puede enamorar al más escéptico. Te ofrecemos un recorrido por Híspalis para que tomes la sabia decisión de colocarla entre tus próximos destinos. Si buscas planes para parejas en Sevilla o bien quieres disfrutar de un viaje en grupo o familiar, esta es la ciudad ideal.

Lugares imprescindibles para visitar en Sevilla

La ciudad dispone de muchos lugares de interés, por lo que vas a necesitar varios días de estancia. Las visitas guiadas por Sevilla son muy recomendables para conocer esos detalles que solo los expertos pueden explicarte. Su historia, sus leyendas, aquellos bares que solo los sevillanos conocen, estarán a tu alcance gracias a ellas.

En el apartado monumental deberás reservar en tu agenda varias construcciones de gran valor, la mayoría situadas en el centro histórico y a pocas calles de distancia. Una de las visitas obligadas es la catedral, de estilo gótico, construida en el siglo XV y de gran envergadura y belleza.

Su solar fue una antigua mezquita. Sobre él se edificó la catedral más grande de España, que cuenta con muchos aspectos destacados que podéis conocer durante vuestra visita. Destacan espacios como el Patio de Bandera, la Puerta del Perdón u obras artísticas como las esculturas de San Pedro, San Pablo o cuadros como El Descendimiento de Cristo, La Magdalena como melancolía, Piedad de San Vicente, San Miguel y un donante o la Trinidad. También se conservan hasta 16 obras del destacado pintor Bartolomé Esteban Murillo.

Y si hablamos de la catedral no podemos olvidarnos de la Giralda, icónica torre que culmina la construcción con sus 101 metros de altura.

Muy cerca se encuentran los Reales Alcázares, probablemente el monumento árabe más conocido de la ciudad. Se construyó en la Edad Media y cuenta con jardines reales que ahora utiliza la familia real española cuando visita la ciudad hispalense. Junto con el Archivo de Indias y la catedral, los Reales Alcázares fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.

Si seguimos en el apartado monumental, podemos aprovechar un necesario paseo a la orilla del Guadalquivir para seguir nuestra ruta histórica. En el camino tendremos un agradable encuentro con la Torre del Oro, reconocible a distancia y de gran belleza, de día y de noche. Por su arquitectura podemos intuir que se trata de una torre defensiva de la ciudad, levantada en el siglo XIII. Actualmente, en su interior podéis visitar el Museo Marítimo de Sevilla. Desde el Puente de San Telmo, muy cercano, podréis haceros una de las fotos más bonitas de vuestro viaje a la ciudad con la Torre de fondo.

Más alejados del centro se encuentran enclaves también imprescindibles. Uno de ellos es el Parque de María Luisa, con unos extensos jardines para pasear en medio de la vegetación y con la sensación de estar a kilómetros de la gran ciudad. En el propio parque encontraremos la Plaza España, un espacio que te impactará por su tamaño, su arquitectura y su encanto. Puedes aprovechar para dar un paseo en barca en su estanque para saborearla todavía más. A lo largo del día también encontrarás actuaciones musicales puntuales para deleitar tus oídos.

Gastronomía para enamorar a tu paladar

Una visita a Sevilla debe combinar los lugares más importantes junto con la vida de las calles sevillanas. Su gente se agolpa cuando acaba la jornada laboral o en el fin de semana en la infinidad de bares y restaurantes que conforman la oferta gastronómica sevillana.

Los barrios de Santa Cruz, la Alameda o Triana te permitirán mezclarte con lugareños y visitantes y degustar los mejores manjares de las cartas. Cazón en adobo, pringá, espinacas con garbanzos, gazpacho, chicharrones, croquetas, caracoles, ensaladilla… Una gran variedad de tapas riega las barras de los principales bares de la ciudad. A ello puedes unir restaurantes para tomar asiento más tranquilo y saborear menús diarios o platos a la carta que dejarán tu paladar bien aderezado.

La noche sevillana

Y si el día de Sevilla te enamorará, la noche también hará lo propio. Triana o Santa Cruz son dos barrios muy recomendables para conocer el duende nocturno de la ciudad. Después de la cena, la noche sevillana abre el telón para ofrecerte espacios llenos de tradición y folclore en los que puedes sentirte como un sevillano más.

En el exterior, podrás disfrutar de terrazas en las que tomar una copa y bailar al ritmo más moderno. En los tablaos y bares musicales podrás vivir lo mejor de las más auténticas sevillanas. Música en directo en pequeños escenarios con guitarristas de alto nivel y bailaores y bailaoras excelentes. En la pista, sevillanos y sevillanas que te introducirán en un baile mágico y te invitarán a participar en el ritual.

 

Sevilla tiene todos los ingredientes para que disfrutes de un viaje inolvidable. Prepara la maleta para vivir una experiencia única que, sin duda, irá mucho más allá de lo que hubieras pensado antes de llegar.

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