Miguel Ángel Olimpo - 21 de febrero de 2024
La recuperación de pacientes que sufren de anoxia isquémica requiere paciencia y la aplicación de terapias integrales que trabajen cada parte afectada, acudir a un experto se hace esencial
El actual ritmo de vida, el estrés, las malas alimentaciones o problemas crónicos de salud vascular producen anoxias isquémicas en muchas personas. Sin embargo, ante ese hecho, gracias a la aplicación de los médicos y a técnicas cada día más eficientes es posible rehabilitarse de las consecuencias de esta afección.
Pero, en primer lugar, hay que saber ¿qué es una anoxia isquémica? Se trata de la reducción de la presión arterial o a una obstrucción en la corriente sanguínea provocada por dolencias tales como el ictus, la parada cardiorrespiratoria o un infarto de miocardio.
Dicho esto, es preciso aclarar que es posible la rehabilitación de anoxia isquémica y para ello existen tratamientos y terapias específicas que aplicadas a través de buenos profesionales dan muy buenos resultados. Por supuesto, cada paciente tiene un diagnóstico particular, por esa razón, es muy conveniente estudiar cada caso con el fin de aplicar los tratamientos más efectivos. Esa labor la realizan equipos médicos especializados y altamente experimentados.
Las causas de una anoxia isquémica vienen derivadas, por un lado, por la falta de oxígeno y, por otra, por una mala conducción de la corriente sanguínea. Ese cuadro clínico puede derivar en multitud de consecuencias en el paciente, como pérdida del habla, de la memoria, de la movilidad de parte del cuerpo… Por eso, es preciso analizar cada caso de forma particular.
Llegados a este punto, hay que detenerse en aquellos detalles que pueden alertar a cualquier persona de estar padeciendo una anoxia isquémica. Sin lugar a dudas, la detención precoz y la diligencia de una intervención médica lo más urgente posible hace que las consecuencias en la salud que de ella se puedan derivar sean menores.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre es tan fácil recibir esa atención temprana y, por ende, se precisará una posterior rehabilitación integral. Llegado el caso, existen equipo clínico de reconocido prestigio que ayudarán en todo momento al paciente buscando los mejores resultados. Pero, ahora, toca saber ¿cómo se puede detectar una anoxia isquémica, cuáles son sus síntomas?
Son varias las circunstancias y comportamientos del cuerpo que dan pistas de sufrir este padecimiento. Entre las más habituales está la confusión mental o la confusión para concentrarse que, en el peor de los casos puede derivar en una dificultad en el habla. Respecto al sentido de la vista puede haber alteraciones visuales muy acusadas. Desde luego, la anoxia isquémica puede manifestarse en diferentes aspectos, más como pérdida de la motricidad o convulsiones y también en comportamientos poco habituales en la persona.
Por todo ello, las clínicas de rehabilitación ponen a disposición una serie de tratamientos para paliar esos efectos.
Son varios los tratamientos de rehabilitación que se llevan a cabo en los pacientes que han sufrido o sufren una anoxia isquémica. A continuación, se van a exponer algunos de ellos y en qué consiste su técnica, así como la finalidad que persiguen.
En definitiva, existen clínicas en Madrid, como Lescer, que ofrecen estas terapias con unos amplios resultados satisfactorios. Contar con profesionales médicos especialistas es esencial a la hora de rehabilitar a un paciente con anoxia isquémica.
