Miguel Ángel Olimpo - 22 de abril de 2024
En el mundo del renting de coches, hay varios tipos de contratos de renting a los que prestarle atención, puesto que cada uno de ellos tiene beneficios y características que les pueden hacer interesantes para según qué casos.
Uno de estos tipos de renting es el denominado renting flexible o, también, renting por meses sin permanencia que llevan a cabo empresas líderes del sector, como el caso de Athlon en España.
El renting flexible debe su nombre precisamente a la flexibilidad en lo que al tiempo de duración del contrato se refiere, pero su utilidad va más allá de esta característica.
Antes de suscribir cualquier contrato de renting, sea una empresa, un particular o un autónomo, es conveniente analizar qué agencia de renting o qué empresa del sector conviene más para la necesidad específica que se tiene.
En ese sentido, es meritorio hablar de Athlon, una empresa líder en renting de coches, gestión de flota y movilidad urbana que lleva años siendo de las mejor consideradas por sus clientes, además de ser una de las que más apuesta por la movilidad sostenible, los coches nuevos y de última generación que destacan por su eficiencia, y por supuesto, destaca por un concepto de atención al cliente donde las soluciones flexibles son la norma.
El renting flexible se caracteriza por no tener un tiempo determinado de duración del contrato. Mientras el renting tradicional de coches de antemano se firmará por 1, 2, 3 y hasta 5 años de duración, sabiendo el cliente el precio de cada cuota mensual desde el principio, en el renting flexible el plazo mínimo de duración puede ser desde 15 días hasta un mes, pero el plazo máximo no existe. Al menos así lo determinará el cliente, ya que al momento de no querer utilizar más el coche podrá devolverlo sin tener que pagar cuotas adicionales ni penalizaciones por términos de contrato.
Esta modalidad tiene una utilidad tremenda en muchos casos, sobre todo para las empresas y profesionales independientes, por lo que es prudente analizar cada uno de ellos.
Un ejemplo común pudieran ser las empresas o los profesionales que trabajan en sectores como el turismo, que se sabe que tienen picos de trabajo y factores estacionales que suponen una carga extra de atención a clientes, de transporte de mercancías y demás. Cuando estos picos representan un imprevisto, poder apostar por el renting flexible permite cumplir con las obligaciones y sumar la productividad requerida, pero cuando las necesidades de un coche pasen a ser las habituales, se puede devolver el coche sin pagos adicionales ni tarifas por cancelación.
Puede ser que se requiera de un coche de sustitución mientras el coche principal sale del taller. Con el renting flexible en sus plazos mínimos, que van de 15 a 30 días según la empresa, esto se puede hacer. También puede ser una solución conveniente para quienes requieren de transporte para su personal durante períodos específicos, así como también para viajes de negocios, en los que se requiere de vehículos que tengan características de confort y eficiencia determinadas.
Finalmente, está el tema de la practicidad del contrato. Es común que algunas personas, profesionales o empresas tengan el pensamiento de que quieren actualizar su coche, estén pensando en comprar uno propio o situaciones similares, pero no se animen a dar el paso porque tienen un contrato de renting vigente y temen pagar penalizaciones por término anticipado del contrato.
Con el renting flexible esto no ocurre, por lo que se puede tener el coche que se desee, moderno, eficiente, seguro, pero el día que ya no haga falta su utilización por cualquier razón que se tenga, no habrá más que comunicarse con la empresa para devolver el coche y todo estará cerrado.
