
19 de julio de 2024
La señalización vial es un componente fundamental de cualquier sistema de transporte. Su principal función es garantizar la seguridad y la eficiencia del flujo del tráfico, proporcionando información vital a los conductores, peatones y ciclistas.
Sin ella, circular con normalidad sería imposible y los accidentes se multiplicarían, con los consiguientes daños materiales y humanos. De ella se encargan empresas como Tecmapro, que posee maquinaria para establecer esta señalización.
Este término abarca las señales, marcas en el pavimento, semáforos y cualquier dispositivo instalado en las vías de tránsito. Sirven con el fin de regular, advertir o guiar a los usuarios de las carreteras.
Se diseñan para que las comprenda todo el mundo. Por eso, emplean símbolos y colores estandarizados que son los mismos en todas las partes del país.
Su relevancia viene porque aseguran que la circulación sea fluida. De esa manera, se previenen los accidentes y se protegen las vidas de las personas que usan las calles y las carreteras.
Existen muchas señales que están dedicadas a la prevención de los accidentes. Por ejemplo, las de Stop y Ceda el Paso son cruciales en las intersecciones, que es donde más golpes se producen.
Lo mismo ocurre con los semáforos, que regulan también las intersecciones, a la vez que permiten a los peatones cruzar sin peligro. No debemos olvidar las que establecen límites de velocidad, ya que controlan a los vehículos adaptando su velocidad a las condiciones específicas de la vía.
Otra de las funciones de estas señales es advertir a los conductores de las diversas amenazas que se van a encontrar. Así, se pueden tomar las precauciones necesarias, evitando sustos. Aquellas que avisan de curvas peligrosas ponen alerta a los conductores, lo que les permite levantar el pie del acelerador a tiempo y no salirse de la vía.
También es muy útil la señal que indica el cruce de peatones. Así, los conductores pueden ir más despacio y atentos a los pasos de cebra.
Hay otras señales de advertencia como son las de las zonas de construcción. Estas protegen a los conductores y a los trabajadores, a la vez que indican el cambio en el trazado de la carretera por desvíos.
Aunque ahora todos tenemos GPS, lo cierto es que las señales nos siguen sirviendo de guía a destinos como ciudades, hospitales, estaciones de tren, etc. Esto nos viene muy bien en áreas que no conocemos.
Del mismo modo ayudan las marcas en el pavimento, las cuales nos indican en qué carril nos debemos situar a la hora de girar, seguir recto, si el carril es exclusivo para autobuses o bicicletas, etc.
Nunca hay que olvidar que los vehículos a motor no son los únicos usuarios de la vía. En ella, podemos encontrarnos tanto a peatones como a ciclistas. Los primeros están protegidos por los pasos de peatones, los cuales se llegan a marcar incluso con señales luminosas.
En cuanto a los segundos, existen carriles para bicis señalizados e incluso separados del tráfico, lo que aporta un espacio seguro para los aficionados a la bicicleta.