13 de agosto de 2024
iTAaC es un proyecto que nace en 2012 y que tiene como base la experiencia de un amplio equipo de oncólogos radioterápicos en la sanidad privada. El objetivo de su nacimiento fue el de crear una unidad en el que el protagonista fuera el paciente, y donde este tuviera a su disposición un equipo coordinado de diferentes especialistas que participan en el proceso oncológico, tanto desde punto de vista diagnóstico incluyendo radiólogos y patólogos, como los especialistas que interviene el tratamiento, cirujanos, oncólogos, médicos radioterápicos. Esta coordinación ha sido una seña de identidad a lo largo de estos años de trabajo de iTAaC.
La Dra. Gema Sánchez, oncóloga radioterápica en iTAcC, habla sobre la tecnología SBRT (Radioterapia estereotáxica corporal), que permite hacer el tratamiento mínimamente invasivo del cáncer en diferentes partes del cuerpo.
Pregunta: Doctora ¿en qué consiste el tratamiento de radioterapia con SBRT?
Respuesta: Este tratamiento consiste en administrar dosis muy altas de radiación muy focalizadas para provocar una destrucción del tumor protegiendo los órganos sanos que hay alrededor.
Pregunta: ¿En qué casos y en que zonas se puede utilizar?
Respuesta: La podemos utilizar en cualquier parte del organismo, pero fundamentalmente se emplea en el tratamiento de los tumores pulmonares metastásicos y primarios, en las metástasis en el hígado o en los tumores primarios de hígado, en los ganglios metastásicos en cualquier localización del cuerpo, y en los tumores de próstata o riñón.
Pregunta: ¿Qué aportan las nuevas tecnologías radioterápicas al tratamiento del cáncer?
Respuesta: En nuestro centro disponemos de avances tecnológicos que han ido evolucionando desde que nosotros empezamos a hacer este tipo de tratamientos en 2004, que nos han permitido realizar actualmente tratamientos mucho más precisos más cortos y con más fiabilidad y comodidad para el paciente y mejores resultados. Por ejemplo, disponemos del sistema SDX con el que podemos realizar un control respiratorio que realiza el paciente y que inmoviliza el movimiento del órgano en el interior de su organismo. Con esto podemos ser muy precisos en la administración de la radioterapia que vamos a realizar y además no necesitamos colocar marcas fiduciales, que siempre suponen un riesgo de sangrado o infección para el paciente y en nuestro caso no las utilizamos nunca, no son necesarias. Así hacemos los tratamientos mucho más confortables para el paciente.