18 de septiembre de 2024
Cuando se trabaja con papel, ya sea para imprimir documentos, diseñar tarjetas o crear material publicitario como carpetas o libretas personalizadas, es esencial entender los diversos tipos de gramaje de papel existente. Su interés va más allá de su apariencia, ya que el gramaje no solo determina la durabilidad y el grosor del papel, sino que también influye en la percepción y calidad que transmite en cada propósito.
En el artículo de hoy, se descubrirá qué es el gramaje de papel, qué tipos existen actualmente en el mercado y qué aspectos se han de tener en cuenta a la hora de escoger un producto promocional como carpetas o libretas personalizadas.
El gramaje de papel hace referencia al peso del papel en gramos por metro cuadrado. En pocas palabras, cuanto mayor es el gramaje, más resistencia y grosor presenta el papel. No obstante, también entra en juego la rigidez y la calidad percibida, es decir, un papel con un gramaje bajo será más flexible y liviano que otro con un gramaje alto, puesto que este último será más firme y robusto.
Este rango de gramaje suele utilizarse para papel cuyo uso es cotidiano como es el caso del usado en impresoras. Se caracteriza por ser un papel ligero y relativamente económico, cuyo gramaje oscila entre los 70 y 90 g/m². Su finura es ideal para imprimir documentos corporativos como facturas o informes, cuya presentación visual no sea muy compleja. Por ejemplo, las hojas interiores de las libretas ecológicas requieren un gramaje de unos 80 g/m², puesto que la naturaleza del papel reciclado es más fino.
El nivel de gramaje que comprende desde los 100 hasta los 120 g/m², es idóneo para imprimir documentos, cuya calidad visual y resistencia requiera ser más elaborada. Este tipo de papel presenta una mayor rigidez, lo cual lo hace ideal para las hojas interiores de libretas personalizadas, folletos o presentaciones empresariales que necesitan transmitir una sensación de profesionalismo sin ser demasiado voluminosa. Del mismo modo, estos gramajes inferiores facilitan la escritura, evitan que la tinta traspase y ofrecen una experiencia de escritura de mayor calidad.
El rango de gramaje de 150-200 g/m² suele utilizarse para la impresión de trípticos, flyers o tarjetas de presentación, puesto que este papel es mucho más resistente que las categorías inferiores y su grosor lo hace perfectos para impresiones a doble cara sin que se transfiera la tinta. Asimismo, tanto su textura como su rigidez hacen que la presentación luzca más elegante y profesional.
Subiendo la categoría del gramaje, se encontrará el papel de entre 250-300 g/m². Al ser un papel firme que presenta una gran capacidad de impresión de alta calidad, se recomienda utilizarlo para impresiones de alto nivel. Esta tipología de papel está recomendada para carpetas y libretas personalizadas, puesto que estos productos promocionales requieren un gramaje alto para que sean resistentes y duraderos, ya que suelen contener documentos o papelería como informes, tarjetas postales o invitaciones que precisan una firmeza mínima para proteger el contenido.
Por último, cuando se habla de papeles con gramajes superiores a los 300 g/m², se refiere a cartones o papeles destinados a packaging como tal. Se trata de un gramaje perfecto para embalajes, cajas, tapas duras de libros o de otros artículos que necesitan una estructura resistente. Su grosor es idóneo para impresiones que requieran mantenerse firmes y no se doblen con facilidad. En el caso de las libretas personalizadas para regalar, al ser un producto de mayor valor percibido, el gramaje de las cubiertas debe ser elevado para que las libretas sean tanto resistentes como atractivas. Si se tratase de unas libretas ecológicas, el gramaje de sus cubiertas oscilaría entre los 200-300 g/m², debido a los materiales sostenibles con los que están fabricadas.
Dependiendo del tipo de proyecto que se quiera plasmar, se deberá optar por un gramaje u otro. A continuación, se dejan algunos factores a tener en cuenta a la hora de elegir el peso base del papel de carpetas y libretas customizadas.
Si el proyecto necesita consistencia, los gramajes más altos serán los puntos fuertes. Por ejemplo, en el caso de libretas ecológicas, un papel de 200 g/m² o superior es más que adecuado.
Si se busca que las carpetas personalizadas luzcan profesionales sin exceder en términos de rigidez, un gramaje de entre 100-150 g/m² es una buena elección. Un gramaje óptimo proyectará una sensación de calidad que reforzará la imagen de la marca, además de proporcionar una mejor percepción tanto visual como táctil.
Los papeles de productos como las libretas personalizadas para regalar presentan un mayor gramaje, dado que es necesario garantizar su durabilidad y resistencia sin llegar a comprometer la calidad. Si se busca un proyecto más económico, la clave está en optar por gramajes intermedios.
Escoger el gramaje de papel idóneo puede marcar un antes y un después en la calidad y la percepción del proyecto. Como se ha podido comprobar, cada gramaje tiene su propósito, por lo que es necesario saber cuál elegir tanto en documentos simples como en materiales promocionales sofisticados. ¡Hacer la elección y asegurarse de que se transmita el propósito que se tenga!