20 de septiembre de 2024
Valérie Moreau, reconocida diseñadora de moda especializada en el sector nupcial, destaca que el traje de novia es una de las prendas más especiales y significativas en la vida de una mujer. Entre los aspectos esenciales que influirán en el resultado final del vestido, el tejido ocupa un lugar primordial, ya que determinará no solo cómo se verá el diseño, sino también cómo se adaptará al cuerpo.
La elección del tejido adecuado depende de varios factores, entre ellos, el tipo de diseño. No todos los tejidos son apropiados para cualquier patrón, lo que convierte esta decisión en una de las más cruciales del proceso. Además, las tendencias de la moda también juegan un papel importante, ya que los materiales tienden a evolucionar y adaptarse a los estilos actuales.
Al seleccionar el tejido perfecto, es fundamental considerar varios elementos: la silueta deseada, los detalles que se quieren incluir, y cómo cada tejido se comporta y se adapta al diseño. No todos los materiales ofrecen la misma versatilidad. Asimismo, el presupuesto es otro factor clave, ya que los precios de las telas varían considerablemente. También se deben tomar en cuenta posibles alergias y la combinación de distintos tejidos para lograr un resultado armonioso y equilibrado.
En su atelier en Madrid, con más de 15 años de experiencia en el diseño de trajes de novia, Valérie Moreau ofrece una selección de las telas más populares en sus creaciones:
Crepé: Disponible en seda, lana, marroquí o algodón, con un efecto granulado. Ideal para vestidos de sirena y diseños con volumen y caída fluida.
Muselina: Un tejido suave y ligeramente transparente, perfecto para vestidos vaporosos y ligeros.
Organza: Hecha de seda o algodón, es una tela transparente pero más rígida, ideal para bordados y faldas de estilo princesa. Puede tener un acabado satinado, más opaco o rígido.
Encaje: Un tejido calado que permite crear dibujos detallados, a menudo decorados con brillos o pedrería. Existen múltiples variedades de encaje, ampliamente utilizadas en vestidos de novia.
Brocado: Seda entretejida con hilos de oro, plata o seda brillante que crean patrones en relieve, perfecta para capas y detalles elaborados.
Tul: Generalmente de seda o algodón, es una malla ligera utilizada en transparencias, bordados y vestidos de princesa.
Tul ilusión: Un tipo de tul beige que imita la piel, ideal para crear el popular efecto "tatuaje" en los cuerpos del vestido.
Satén: Un tejido de algodón caracterizado por su brillo exterior y acabado mate en el interior, conocido por su consistencia y estructura.
Terciopelo: Suave y denso, es ideal para capas y vestidos de invierno debido a su calidez y textura lujosa.
Las plumas también son un detalle recurrente en capas y complementos, añadiendo un toque de distinción y fantasía. La mezcla de tejidos y texturas es una técnica habitual en los diseños de Valérie Moreau, logrando así piezas únicas y enriquecidas con bordados, encajes, pedrería y detalles florales, que aportan un aire elegante y sofisticado.
Finalmente, aunque el mikado, una seda gruesa de menor brillo que el satén, fue en su día una opción habitual, en la actualidad ha sido relegado en las creaciones de la diseñadora, en favor de tejidos más ligeros y modernos que mejor se ajustan a las tendencias contemporáneas.