23 de septiembre de 2024
Ante la complejidad creciente del sector inmobiliario español, existen condiciones que desfavorecen a los propietarios que alquilan una vivienda a una sola familia. En los últimos años, este modelo se ha convertido en un alquiler de alto riesgo debido a diferentes factores que pueden atentar contra la rentabilidad de la inversión. En este sentido, Douglas Rafael Fonseca Aguilar advierte sobre los peligros que presentan este tipo de alquileres en España, basándose en su experiencia en mercados de países como Venezuela y Panamá.
Si bien alquilar una propiedad a una única familia puede parecer una opción sencilla y rentable, sus consecuencias a largo plazo podrían ser muy negativas para los inversores. En este escenario, Douglas Rafael Fonseca Aguilar sostiene que la dependencia total de un único ingreso es uno de los aspectos que hace que esta modalidad sea un alquiler de alto riesgo.
De este modo, si el inquilino no paga, el propietario se queda sin fuente de ingresos, mientras debe continuar afrontando los gastos asociados al inmueble. Asimismo, en el caso de que la familia decida abandonar la vivienda, esta puede quedar vacía durante semanas o meses, sin generar rentabilidad para su dueño. Por otra parte, la falta de flexibilidad en los precios hace que aumentar el alquiler para cubrir gastos o ajustarse al mercado pueda resultar en la pérdida del arrendatario.
De acuerdo con Douglas Rafael Fonseca Aguilar, existen opciones viables y más seguras que el alquiler tradicional. Entre ellas, se encuentra la posibilidad de dividir la vivienda en unidades más pequeñas para que varios inquilinos la habiten. A su vez, los propietarios pueden considerar arrendamientos a corto plazo o turísticos para obtener ingresos constantes y reducir el periodo de vacancia.
Al mismo tiempo, el especialista recomienda recurrir a servicios de compañías aseguradoras que ofrezcan garantías en caso de impagos. Estas estrategias no solo permiten evitar los peligros de este tipo de alquiler de alto riesgo, sino que proporcionan a los propietarios mayor flexibilidad y control sobre su inversión.