7 de noviembre de 2024
Con el boom del teletrabajo y el trabajo híbrido, se han desarrollado diversas prácticas que contribuyen a que las empresas (y quienes trabajan en ellas) optimicen sus formas de colaboración. Una de ellas es el trabajo asíncrono.
Y es que “un 94% los trabajadores afirma que busca flexibilidad en cuándo trabajar, y un 80% quiere flexibilidad en el lugar de trabajo.” (Culture Amp). Dicha flexibilidad implica adoptar plenamente el trabajo asíncrono, lo que conlleva cambios significativos en la comunicación y la colaboración entre los miembros del equipo.
Antes de seguir adelante, es esencial clarificar la diferencia entre los términos: asíncrono y remoto. Si bien es cierto que ambos suelen estar asociados, no se refieren exactamente a lo mismo. El trabajo en remoto implica encontrarse físicamente en un lugar distinto al de los compañeros. Por otro lado, la asincronía significa tener la posibilidad de conectarse y trabajar en un proyecto concreto en momentos diferentes al de los compañeros.
En el trabajo asíncrono, los miembros del equipo no necesitan estar en línea simultáneamente. Esta modalidad permite una mayor flexibilidad en cuanto a cuándo se llevan a cabo las tareas. Y sin duda, como se verá a continuación, esto puede ser especialmente útil en entornos donde los equipos están distribuidos geográficamente o trabajan en diferentes zonas horarias.
Las empresas obtienen una serie de beneficios significativos gracias al trabajo asíncrono, que van desde un aumento en la productividad hasta una mayor satisfacción entre los trabajadores. Pero, ¿concretamente qué puede aportar la implementación de este método?
Productividad y mejora del rendimiento
Una de las ventajas clave es el incremento de la productividad individual. En efecto, cada uno es libre de elegir el momento del día en el que se siente más productivo, sin depender del ritmo de los otros compañeros. Ya sea un madrugador o un ave nocturna, cada persona puede adaptar su horario con el fin de asegurar un rendimiento individual óptimo.
Mejor organización y control de los timings
Además, trabajar de forma asíncrona fomenta una mejor organización y ahorro de tiempo. En efecto, se eliminan toda clase de interrupciones en tiempo real por los compañeros y, al mismo tiempo, se desarrolla una comunicación más concisa, evitando distracciones que no favorecen el avance de los proyectos.
Equilibrio entre la esfera personal y laboral
La tendencia hacia el trabajo asíncrono también facilita el equilibrio entre la vida personal y profesional, al no requerir una conexión constante en un horario fijo. Uno ya no tiene necesidad de encontrarse en la oficina, por lo que se gana tiempo para asuntos personales y familiares. De hecho, se estima que se ahorra más de una hora al día siguiendo esta modalidad.
Confianza e independencia
Otro beneficio destacable de la asincronía es la sensación de independencia y confianza que experimentan los trabajadores: estos perciben que sus directivos confían en su capacidad para obtener resultados de alta calidad dentro de los plazos establecidos.
Para garantizar un entorno laboral óptimo y equilibrado, es esencial implementar procesos y metodologías que fomenten una colaboración fluida y dinámica. Encontrar el equilibrio entre la comunicación asíncrona y el contacto directo es clave, teniendo en mente factores como la urgencia, la sensibilidad y la complejidad del tema en cuestión.
No se puede negar la importancia de las relaciones entre los miembros del equipo, hecho que promueve un sentido de comunidad y camaradería. Desde compartir fotos o GIFs, hasta conversaciones de tono más personal en canales de mensajería, este tipo de interacciones fortalecen los lazos del equipo.
Por otro lado, es muy recomendable establecer normas claras de comunicación tanto para minimizar conflictos, como asegurar la efectividad del trabajo asíncrono. No se debe de olvidar que al otro lado de la pantalla se encuentran otras personas, por lo que esas pautas son fundamentales para garantizar el equilibrio dentro de esta “comunidad”.
Por último, plantear cuánto de necesarias son ciertas reuniones y, con ello, considerar alternativas asincrónicas puede liberar tiempo y mejorar la eficiencia del equipo. En estos casos, se puede facilitar el trabajo mediante el uso de recursos que agilizan los procesos: una grand variedad de herramientas digitales están pensadas para su fácil implementación en los equipos.
Parece lógico afirmar que tecnología y trabajo asíncrono van de la mano. Herramientas digitales como MyMediaConnect, están diseñadas para simplificar la gestión diaria de equipos remotos. En un entorno marcado por el auge de la asincronía, no sorprende descubrir una amplia variedad de herramientas disponibles. Sin embargo, para evitar invertir tiempo y energía en plataformas innecesarias, se han identificado sus principales funciones, para orientarte en la selección de las más adecuadas a las necesidades.
Herramientas de comunicación
No hay duda de que una comunicación fluida es esencial para el éxito del trabajo asíncrono en los equipos. Para ello, se han desarrollado herramientas profesionales que ofrecen diversos canales, equivalentes a salas de reuniones o espacios de trabajo virtuales. Además de poder comunicar de forma directa, los empleados pueden compartir archivos, automatizar flujos de trabajo e integrar otras aplicaciones.
Herramientas de Gestión de Proyectos y Recursos Humanos
Las herramientas de gestión de proyectos y productividad son imprescindibles para la colaboración asíncrona. Funcionalidades como seguimiento de tiempo, tablas de costos y beneficios, entre otras, permiten a los usuarios planificar, comentar y elaborar reportes útiles de cara a las reuniones. Por otro lado, el uso de dashboards proporciona a los empleados y gerentes una visión general de las horas trabajadas, las revisiones de rendimiento y las ausencias planificadas, por ejemplo.
Herramientas colaborativas
Las herramientas pertenecientes al Cloud son de uso común tanto para el trabajo a tiempo real, como para el asíncrono. Estas facilitan el uso simultáneo y actualizado a documentos compartidos, evitando intercambios de correos. Además, estas herramientas ofrecen la posibilidad de solicitar comentarios de forma asíncrona, etiquetar a otros usuarios en comentarios y colaborar en la generación de ideas de manera eficiente.
Lo dicho. Adoptar un modelo de trabajo asíncrono esta más al alcance de lo que se imagina. Ya sea gracias a la amplia oferta de herramientas digitales o a la propia disposición del equipo para llevar los proyectos al éxito, el contexto actual está a favor de esta transición. Pero recordar: todo cambio requiere su tiempo y siempre es mejor que sea progresivo, a la vez que uno se familiariza con las herramientas adaptadas a cada empresa.