12 de noviembre de 2024
Encontrar un remanso de paz en unas ubicaciones premium de la capital, donde disfrutar del ‘lujo silencioso’ en un ambiente sin igual, vibrando con la cultura local en un perfecto equilibrio entre tradición y modernidad.
Sevilla es una ciudad que se siente y se vive de una forma intensa. No hay otra manera de hacerlo, porque ya desde que se pone un pie en ella, la gente, el entorno, el color, la temperatura, todo, invita a vivir la capital hispalense de otra manera. Imaginarse por un instante recorriendo las calles de un centro vibrante, contagiándose de esa alegría, esa sensación que hace a la ciudad del Guadalquivir tan especial. Pero en medio de todo ese ajetreo, ¿existe un lugar donde evadirse de todo y centrarse en el silencio y la calma? Sí, en Legado Hoteles.
Ubicaciones de primera sin renunciar al confort y el descanso. La oportunidad de alojarse en un edificio histórico de la capital hispalense, sintiéndose en el hogar lejos de casa. Es lo que propone Legado Hoteles, lograr la singularidad y exclusividad apostando por la cultura local, disfrutando de la vida y el lujo sensorial.
Visualizar por un instante en el Real Alcázar de Sevilla, quedando prendado de su encanto impregnado en cada rincón, en cada dependencia y por cada palmo de sus jardines. Salir de allí obnubilado ante tanta belleza, pero sintiendo que no se quiere ir muy lejos. Es ahí donde se llega a Legado Alcázar, situada pared en pared con los jardines del Real Alcázar. Es más, en cada una de sus 18 habitaciones se vislumbra esa inspiración en la vegetación de los jardines, habiendo seleccionado para su decoración una planta del Alcázar para cada habitación. Es una verdadera delicia sentir el contraste de la calle totalmente mimetizada con la ciudad con el interior del hotel, donde solo se escuchan los pájaros de los jardines y el sonido del agua.
Por su parte, Legado Magdalena, un edificio del siglo XIX, invita a un viaje en el tiempo para vivir la experiencia de alojarte en un palacio de la antigua Sevilla. Recorriendo los patios interiores con sus fuentes, disfrutando del silencio y la calma, los pasos llevan hacia la terraza, que, desde la Iglesia de la Magdalena, hasta el skyline de Sevilla en el horizonte, congela una postal de las que no se olvidan.
Legado Hoteles es orgullo familiar. Es apostar por las raíces y rendir homenaje a los que empezaron una aventura para terminar ofreciendo hoteles con alma, un espíritu propio y genuino que hace conectar al cliente con el establecimiento y su entorno. Respetando lo antiguo y apostando por lo local, como la cerámica de Triana, maderas nobles, e incluso, recuperando el mármol de algunas iglesias de la ciudad. O, empleando, por ejemplo, la cal de morón, considerada Patrimonio Inmaterial de la UNESCO. Estos y otros detalles, confluyen para ofrecer alojamientos especiales y emblemáticos, ofreciendo un diseño singular, armónico, moderno y bien conservado, que proporciona confort y bienestar.
Otro de los pilares que diferencia a Legado Hoteles del resto es su gusto y apuesta decidida por el arte. Cada año, el grupo adquiere una obra de arte de algún artista, puede ser sevillano o del resto de Andalucía, eso sí, con cierto prestigio y andadura en el mundo del arte. Entre otras razones, porque Legado Hoteles está dirigido a un público culto, con inquietudes, que quiere saber la historia del lugar o del edificio donde está emplazado, además de recibir una atención exclusiva