13 de noviembre de 2024
En un entorno digital cada vez más complejo y vulnerable, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad para las organizaciones de sectores esenciales. La Directiva NIS2, recientemente adoptada por la Unión Europea, marca un hito en la protección de las infraestructuras digitales y en el fortalecimiento de la resiliencia de los sistemas de información.
Esta normativa impone nuevos estándares de seguridad, especialmente en entidades que prestan servicios críticos, y establece requisitos de cumplimiento más exigentes. Con ello, se busca responder a la creciente sofisticación de las amenazas cibernéticas que afectan a estas industrias.
Ingade, consultora especializada en ciberseguridad, detalla en su blog los aspectos clave de la directiva NIS2, explicando qué implica esta normativa, a quién afecta y las posibles consecuencias de su incumplimiento. A través de este recurso, se ofrece una guía práctica para que las empresas puedan comprender las nuevas obligaciones y su impacto en el entorno de trabajo.
La Directiva NIS2 se plantea como una ampliación de la normativa original NIS, abarcando ahora un mayor número de sectores y empresas clave para la economía y la sociedad europeas. Surge como respuesta a esa necesidad de actualización y fortalecimiento de las medidas establecidas en la Directiva NIS1.
Su creación tiene el objetivo de enfrentar el creciente número de amenazas cibernéticas que ponen en jaque a las infraestructuras críticas y sectores esenciales. La sofisticación de dichas amenazas pone de manifiesto que España necesita una regulación que fortalezca la seguridad colectiva de la región, dejando atrás la protección a las organizaciones individuales únicamente.
Las organizaciones afectadas se agrupan en dos categorías principales:
Operadores de servicios esenciales: incluye sectores clave como energía, salud, finanzas, agua, transporte y telecomunicaciones.
Proveedores de servicios digitales: se refiere a empresas que proporcionan servicios online como motores de búsqueda, plataformas de comercio electrónico o servicios en la nube.
Además, muchas organizaciones que, anteriormente, no contaban con una regulación, gracias a NIS2 deberán cumplir con las nuevas obligaciones de ciberseguridad, ya que amplía su alcance para incluir a más empresas medianas y grandes.
En cuanto a las posibles sanciones en caso de incumplimiento, la Directiva NIS2 contempla lo siguiente: un máximo de, al menos, 10.000.000 euros o hasta el 2% volumen de negocios total anual a escala mundial de la empresa a la que pertenezca la entidad esencial en el ejercicio precedente, optándose por la de mayor cuantía.
Un máximo de, al menos, 7.000.000 euros o el 1,4% del volumen de negocios total anual a nivel mundial de la empresa a la que pertenece la entidad importante en el ejercicio precedente, optándose por la de mayor cuantía.
Para aquellas organizaciones que necesitan adaptarse a las exigencias de la NIS2, contar con un soporte especializado en ciberseguridad se convierte en una necesidad. Ingade ofrece servicios de consultoría en seguridad de la información, diseñados para facilitar el proceso de adecuación a los requisitos de la nueva directiva europea.
La implementación de la NIS2 refuerza el marco de ciberseguridad europeo, lo que proporciona a cada organización las pautas necesarias para proteger sus sistemas y datos en un entorno de amenazas en constante evolución.