28 de noviembre de 2024
La normativa de construcción actual en España establece estándares rigurosos para asegurar el confort y la calidad de vida en los edificios, incluyendo la protección contra el ruido. En este contexto, el Documento Básico HR (Protección Frente al Ruido) del Código Técnico de la Edificación (CTE) impone requisitos a las edificaciones con el objetivo de garantizar que los niveles de ruido dentro de los espacios habitables sean adecuados y cumplan con los estándares de salud y bienestar. Las mediciones son la herramienta clave que permite certificar que estos requisitos se cumplen, convirtiéndose en un paso obligatorio para que una construcción sea considerada apta en términos de aislamiento del ruido.
Los estudios se realizan mediante procedimientos técnicos que permiten evaluar los niveles de ruido en una edificación y su capacidad para reducir el sonido. Estos controles son especialmente importantes en entornos urbanos donde la contaminación acústica es mayor, y en edificios donde es necesario limitar el impacto de sonidos externos o entre diferentes áreas. Los servicios de mediciones y certificados acústicos ayudan a verificar si una construcción cumple con los parámetros del Documento Básico HR, evaluando aspectos como el aislamiento frente a ruidos aéreos, el control de impactos y la reducción de sonidos provenientes de instalaciones. Este proceso es fundamental para que los edificios puedan obtener las certificaciones necesarias antes de ser habitados o puestos en uso.
Las mediciones son evaluaciones técnicas en las que se miden los niveles de ruido y la capacidad de un edificio para atenuarlos. Existen varios tipos de pruebas, dependiendo de los requisitos del Documento Básico HR. Por ejemplo, una medición de aislamiento frente al ruido aéreo evalúa la capacidad de las paredes, suelos y techos para reducir el paso del sonido entre estancias. También se realizan pruebas de ruido de impacto, que analizan la transmisión de sonido producido por golpes o movimientos, y análisis de ruido proveniente de instalaciones, enfocadas en sistemas como tuberías, ascensores o sistemas de ventilación.
Para llevar a cabo estas pruebas, se utilizan equipos especializados, como medidores de nivel sonoro y fuentes de ruido calibradas. Estas herramientas permiten registrar y analizar los niveles de sonido de acuerdo con los parámetros establecidos en la normativa. Además, se deben seguir procedimientos rigurosos para asegurar que las condiciones sean consistentes y que los resultados obtenidos reflejen con precisión el rendimiento sonoro del edificio.
Contar con una certificación que acredite el cumplimiento de los requisitos es un valor añadido en la construcción moderna. El Documento Básico HR establece los límites que deben cumplirse en función de los usos del edificio (viviendas, oficinas, locales comerciales, etc.), y cada vez más compradores y usuarios demandan garantías de que los espacios que habitarán cumplen con estos estándares. Las certificaciones no solo son necesarias para cumplir con la normativa vigente, sino que también ofrecen un valor diferenciador para el mercado inmobiliario y la construcción, pues son un indicador de calidad y compromiso con el confort y la salud de los ocupantes.
Al contratar este tipo de servicios, las constructoras y propietarios se aseguran de que el inmueble cumple con las especificaciones necesarias y se adapta a los requisitos que cada tipo de edificación necesita. Esto no solo facilita la entrega de permisos y certificaciones, sino que también minimiza los riesgos de quejas o problemas a futuro, lo que puede traducirse en un ahorro de tiempo y recursos.
En Taborga Ingeniería Acústica, comentan: “Realizamos todo tipo de mediciones acústicas para certificar el cumplimiento del documento básico HR (Protección Frente al Ruido) del Código Técnico de la Edificación.”
Beneficios de la protección de ruidos para la salud y el bienestar.
Un adecuado control de ruido no solo contribuye al confort de los habitantes de un edificio, sino que también tiene un impacto directo en su salud y bienestar. Numerosos estudios han demostrado que la exposición constante al ruido puede derivar en problemas como estrés, dificultad para concentrarse y alteraciones en el sueño, afectando negativamente la calidad de vida. Por ello, contar con espacios bien protegidos contra el ruido ayuda a mejorar la convivencia y contribuye a un entorno más saludable.
Además, el cumplimiento de las normativas demuestra el compromiso de los constructores con las necesidades y expectativas de los usuarios. La inversión en este tipo de certificaciones es una apuesta por una construcción responsable, que se adapta a los estándares modernos y responde a las exigencias de la sociedad actual. Al garantizar un ambiente sonoramente adecuado, se fomenta una vida más tranquila y satisfactoria para quienes habitan estos espacios.
La certificación en mediciones de ruidos es una parte fundamental de la edificación moderna, que permite asegurar un entorno confortable y saludable. Con el avance de la tecnología, cada vez es más accesible para constructoras y propietarios asegurarse de que sus inmuebles cumplan con los estándares más elevados de confort acústico. Adoptar medidas preventivas en el control del ruido es invertir en calidad de vida y bienestar, contribuyendo a que las ciudades y sus espacios habitables sean más saludables y armoniosos para todos.