5 de diciembre de 2024
Con el auge de las tiendas online, cada vez más farmacias tradicionales, como Farmacias Carrascosa, han decidido ampliar su oferta e introducirse en el mundo de la parafarmacia. Esto les permite vender productos relacionados con la salud a través de internet, adaptándose a las nuevas necesidades del mercado. Sin embargo, surge una pregunta común entre los consumidores: ¿qué diferencia hay entre una farmacia y una parafarmacia?
Aunque ambas están relacionadas con la salud, farmacia y parafarmacia cumplen funciones diferentes.
Una farmacia es un establecimiento autorizado y regulado por las autoridades sanitarias para dispensar medicamentos con y sin receta. Al estar gestionadas por farmacéuticos titulados, estos se responsabilizan de que solo se dispensen productos seguros. Entre sus funciones no solo está la de aconsejar sobre los principios activos, sino también sobre las posologías y recomendaciones de uso de aquellos que vienen recetados por el médico.
Sin embargo, los artículos de parafarmacia, aunque están relacionados con la salud y el bienestar, no se consideran medicamentos. Pueden, por tanto, ser comercializados sin la presencia de un farmacéutico. Aunque se trata de productos habituales en las farmacias, pueden ser vendidos también en otras tiendas tanto físicas como online.
La imposibilidad de comprar medicamentos en internet responde a estrictas regulaciones sanitarias que garantizan la salud de los consumidores y pacientes.
El hecho de que los medicamentos se dispensen únicamente bajo supervisión de los farmacéuticos, evita los riesgos del consumo indebido. Países sin sanidad pública donde no existe un correcto control en la venta de medicamentos, como Estados Unidos, están sufriendo graves problemas sociales de adicción a fármacos como el Fentanilo. Si esta falta de control se une, además, a la venta online, el riesgo para la sociedad sería realmente preocupante.
La venta física en farmacias conlleva un asesoramiento por parte de personal especializado que en las plataformas online no estaría garantizado. Un farmacéutico puede identificar si un medicamento es adecuado o no para un paciente de forma individualizada. De esta manera, puede decidir qué producto es el más conveniente en cada caso.
Las leyes pretenden evitar el consumo de medicamentos falsificados. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha advertido de que las medicinas vendidas de forma ilegal a través de internet pueden tener principios activos que no concuerden con lo indicado en su prospecto o, incluso, contenerlos en dosis no autorizadas y muy peligrosas para la salud.
La diferencia entre farmacia y parafarmacia no solo radica en los productos que se venden, sino también en las leyes que las regulan y en la posibilidad de contar con la presencia física de un profesional farmacéutico.
Por ello, incluso las tiendas online de farmacias con licencia y amplia historia en el sector, como Farmacias Carrascosa, venden únicamente productos de parafarmacia, aptos para el comercio digital. Mientras, siguen aconsejando a los pacientes en sus tiendas físicas para poder proporcionarles los medicamentos que necesitan, ofreciendo una atención personalizada y segura.