23 de diciembre de 2024
La reciente decisión gubernamental que va a permitir la prescripción de enfermería de determinados medicamentos ha generado un debate significativo en el ámbito sanitario. Según el análisis del Dr. José Carlos Fuertes, destacado psiquiatra y experto en Ciencias Forenses, este cambio debe ser evaluado cuidadosamente, considerando tanto los beneficios como los riesgos asociados a la práctica.
La prescripción de medicamentos es el paso final de un proceso clínico complejo que incluye la evaluación exhaustiva del paciente, la exploración detallada y la emisión de un diagnóstico preciso. Este acto conlleva una gran responsabilidad ética, deontológica y legal, ya que una decisión incorrecta puede derivar en consecuencias graves tanto para el paciente como para el profesional implicado.
El Dr. Fuertes subraya que esta medida, aunque plantea un avance en términos de autonomía profesional, también expone al colectivo de enfermería a posibles riesgos legales y conflictos administrativos. Sin un procedimiento diagnóstico completo y una formación adecuada, el acto de prescribir puede convertirse en un terreno propenso a reclamaciones judiciales y sanciones profesionales.
Además, el cambio parece motivado no tanto por una mejora en la calidad asistencial, sino por la necesidad de aliviar las demoras en el sistema sanitario y reducir la insatisfacción de los usuarios. Este contexto, lejos de garantizar un entorno seguro para los profesionales, podría aumentar su vulnerabilidad ante responsabilidades penales y civiles en caso de errores.
Si bien la autorización para la prescripción de enfermería responde a una reivindicación histórica del colectivo, es crucial que su implementación se acompañe de formación especializada, protocolos claros y un respaldo institucional sólido. El análisis del Dr. Fuertes resalta que, sin estas garantías, los profesionales pueden enfrentarse a lo que él denomina la "pena de banquillo": largos procesos judiciales que, incluso sin condena, pueden afectar su reputación técnica y sus relaciones personales y profesionales.
Desde esta perspectiva, es esencial que los profesionales reflexionen sobre las implicaciones prácticas de esta nueva responsabilidad y que las instituciones sanitarias proporcionen el soporte necesario para minimizar riesgos y asegurar la calidad de la atención al paciente.
El Dr. José Carlos Fuertes, cuya experiencia en medicina legal y forense avala la profundidad de este análisis, destaca que esta decisión requiere una implementación prudente y bien estructurada. Este enfoque permitirá que la prescripción de enfermería sea una herramienta que fortalezca al colectivo y no una fuente de conflictos y tensiones innecesarias.