20 de enero de 2025
La salud mental en infancia se encuentra en el centro de las preocupaciones de profesionales y familias, especialmente en un mundo donde las pantallas forman parte integral de la vida cotidiana. Aunque estas herramientas ofrecen beneficios en términos educativos y de entretenimiento, también plantean desafíos significativos para el desarrollo emocional de los más jóvenes. Entre los efectos más destacados está el impacto en la autoestima, un pilar fundamental para el bienestar psicológico y social de los niños.
El tiempo prolongado frente a pantallas puede influir en la percepción que los niños tienen de sí mismos. Según Dolors Zapata Rojas, psicóloga especializada en salud mental infantil y juvenil, redes sociales, videojuegos y plataformas audiovisuales presentan imágenes ideales que, en muchas ocasiones, no reflejan la realidad. Esto puede generar sentimientos de inseguridad, comparaciones constantes y una dependencia emocional hacia la validación externa.
Dolors Zapata Rojas afirma que es crucial que los adultos comprendan cómo estos hábitos afectan la autoestima de los niños. Una autoestima sólida les permite enfrentarse a los desafíos con confianza, pero el exceso de estímulos y la falta de interacción social genuina pueden dificultar este proceso.
A través de un enfoque integral, Dolors Zapata Rojas trabaja con familias para establecer límites claros y fomentar el uso consciente de la tecnología. No se trata de eliminar las pantallas, sino de enseñar a los niños a interactuar con ellas de manera equilibrada, integrándolas como una herramienta útil y no como una fuente de estrés o inseguridad.
Fomentar actividades offline, como el juego al aire libre, la lectura o el tiempo en familia, refuerza la autoestima y proporciona un espacio seguro donde los niños pueden desarrollar habilidades sociales y emocionales. Asimismo, el diálogo abierto sobre los contenidos que consumen les ayuda a comprender la diferencia entre lo que ven en las pantallas y la realidad.
La salud mental en infancia requiere un enfoque preventivo y proactivo. Con el acompañamiento de especialistas como Dolors Zapata Rojas, las familias pueden garantizar que las pantallas no se conviertan en un obstáculo, sino en una herramienta equilibrada dentro del desarrollo infantil. Este enfoque asegura que los niños crezcan con una autoestima saludable y una relación consciente con la tecnología.