
22 de enero de 2025
El Ejército español es una de las instituciones mejor valoradas de España y, pese a su larga historia de más de 500 años, sigue rodeado de mitos y falsas creencias.
Con el fin de conocer más sobre las Fuerzas Armadas y sus filas hablamos con a María Montalvo, sargento del Ejército del Aire, quien desmonta algunos de los tópicos más recurrentes
Esto es completamente falso. Como apunta Montalvo, “El Ejército está para defender nuestro país, pero también realiza labores esenciales de ayuda humanitaria”. Un ejemplo claro ha sido la participación en catástrofes naturales, como la DANA, en la que las Fuerzas Armadas intervinieron para proteger y asistir a la población civil. No se trata solo de estar en cuarteles o en misiones internacionales.
Actualmente, más de 16.000 mujeres trabajan en las Fuerzas Armadas, representando un 13?l total de efectivos, cifra que sigue creciendo año tras año. “Yo soy una de ellas”, comenta María, con orgullo. “Hoy en día, el Ejército es un espacio donde las mujeres podemos desarrollar nuestra carrera con las mismas oportunidades que los hombres”.
España está entre los 20 ejércitos más avanzados del mundo. La tecnología y el equipamiento con el que trabajan están a la altura de las mayores potencias mundiales. Una posición que mejoró en el último año tras un importante aumento del presupuesto en defensa, quedando por detrás de Alemania y por delante de Polonia. Además, trabaja constantemente en actualizar recursos y formación.
Este es uno de los grandes alicientes para muchas personas que se plantean opositar al Ejército”, asegura María. Tras cinco años de servicio, los militares pueden optar a plazas reservadas para cuerpos como la Policía Nacional, la Guardia Civil o incluso la Policía Local. Este sistema motiva a muchos jóvenes a dar el paso, sabiendo que tienen opciones de desarrollo profesional en otras instituciones.
Existen muchas especialidades dentro de las Fuerzas Armadas. Se puede ser médico, farmacéutico tambien veterinario o desempeñar la profesión como se haría en el ámbito civil, pero con la ventaja de formar parte de una estructura tan importante como el Ejército.
Al principio de la carrera, durante los primeros dos o tres años según el contrato, se debe cumplir con los destinos asignados. Sin embargo, después se puede solicitar traslado y optar por moverse a lo largo de toda la geografía española.
Además de desmentir estos mitos, María Montalvo, colaboradora de Patrio, recuerda la oportunidad que supone la futura convocatoria del primer ciclo de tropa y marinería, que arrancará a finales de enero. “Es un momento ideal para unirte a las Fuerzas Armadas. Encontrarás estabilidad, formación continua, y la posibilidad de crecer personal y profesionalmente, tanto dentro como fuera del Ejército”.