Digital Sevilla
28 de febrero de 2025
La movilidad en las ciudades, en el punto de mira
La competencia entre los taxis tradicionales y los servicios de VTC (Vehículos de Transporte con Conductor) sigue siendo uno de los debates más candentes en el sector de la movilidad. Mientras algunos usuarios defienden la estabilidad tarifaria del taxi, otros prefieren la flexibilidad y tecnología de las plataformas de VTC. Pero, ¿cuáles son las diferencias clave entre ambos servicios y cómo afectan al consumidor?
Una de las principales diferencias entre taxis y VTC es el modelo de precios. Los taxis operan con tarifas reguladas, que incluyen suplementos por horario nocturno, festivos o trayectos desde el aeropuerto. En Madrid, por ejemplo, un trayecto de 10 km en taxi cuesta aproximadamente 16 €.
Por otro lado, las VTC ajustan sus tarifas en función de la demanda, lo que significa que en días de alta demanda o lluvia los precios pueden aumentar hasta un 600%. En situaciones normales, un viaje similar podría oscilar entre 12 y 30 euros, según las circunstancias del momento.
Otro punto de comparación es la comodidad y la facilidad de gestión fiscal. Los servicios de VTC suelen contar con vehículos más modernos, con mayor confort y tecnología integrada. Además, la facturación en estos servicios es automática, lo que facilita la deducción del IVA para autónomos y empresas. En el caso del taxi, este beneficio también está disponible, pero requiere solicitar la factura correspondiente.
El conflicto entre taxis y VTC no es solo una cuestión de precios o comodidad. Desde el sector del taxi se denuncia una competencia desleal, argumentando que los VTC no están sujetos a las mismas regulaciones ni limitaciones de licencia. Mientras tanto, las plataformas de VTC defienden que han modernizado el transporte urbano y ofrecen una alternativa más eficiente y justa para los usuarios.
La decisión final sigue en manos de los usuarios, que eligen entre la seguridad de una tarifa fija o la flexibilidad de los precios variables. Para algunos, la regulación del taxi aporta estabilidad; para otros, la innovación de las VTC mejora la experiencia del cliente. ¿Cuál es la mejor opción? El debate está en las redes, más acalorado que nunca.
