
25 de marzo de 2025
CÍRCULO ROJO.- En un tiempo en que la ciencia y la espiritualidad parecen caminar por senderos paralelos, el autor Claudio Cedric Jost Alemañ propone una audaz convergencia entre ambas en su obra "Ecos eternos, puente entre mundos" (Editorial Círculo Rojo). Se trata de un libro que nace del dolor, se desarrolla en la incertidumbre y desemboca en la reflexión. A través de una investigación personal cargada de emotividad, Jost Alemañ documenta su intento de comunicarse con su hermano fallecido mediante transcomunicación instrumental.
La obra, de reciente publicación, parte de una experiencia devastadora: la muerte de Juanma, hermano del autor. En su intento por mitigar el vacío, el autor recurre a una antigua radio de válvulas, con la esperanza de captar algo más que estática. Lo que encuentra desafía tanto la razón como las categorías tradicionales de la narrativa.
"Ecos eternos" es un testimonio sin adornos sobre una búsqueda espiritual que transita entre lo paranormal y lo introspectivo. Las voces que surgen del aparato, en ocasiones amenazantes y otras veces reconfortantes, se convierten en catalizadores de una transformación personal que el lector sigue con inquietud y empática fascinación. La propuesta no solo emociona por su trasfondo humano, sino también por su aproximación a la ciencia desde un prisma emocional y filosófico.
El libro se presenta como un ensayo narrativo dirigido a lectores interesados en la transcomunicación, lo paranormal y la posibilidad de que la muerte no sea un fin definitivo. Pero también es un consuelo para aquellos que han perdido a alguien y buscan respuestas donde la razón calla.
SINOPSIS
Ecos eternos: puente entre mundos es una obra profunda y reveladora que explora las fronteras entre lo tangible y lo intangible, llevando al lector a un viaje más allá de los límites de la percepción humana. En este libro, Claudio Cedric Jost Alemán se sumerge en los misterios de la transcomunicación instrumental (TCI), una práctica que busca establecer contacto con entidades y dimensiones desconocidas a través de dispositivos electrónicos. A partir de su propia tragedia personal —la muerte de su hermano Juanma— y su posterior búsqueda de respuestas sobre el sentido de la vida, el autor propone una visión del universo que desafía las concepciones tradicionales sobre la existencia.
A través de relatos de experiencias personales, datos obtenidos en sus investigaciones y reflexiones filosóficas sobre la vida, la muerte y lo que hay más allá, el libro se convierte en un puente entre dos mundos: el físico y el espiritual. Jost Alemán describe cómo herramientas aparentemente simples, como radios analógicas de válvulas, se convierten en vehículos para lo inexplicable, permitiendo una conexión con lo que parece ser la conciencia de aquellos que han trascendido la muerte.
Sin embargo, Ecos eternos no es solo un testimonio personal de experimentación, sino una obra que plantea inquietantes preguntas sobre el destino del alma, la naturaleza de la conciencia y el papel de la tecnología en la exploración de lo inmaterial. A través de una narrativa entrelazada con descubrimientos y revelaciones, el autor nos invita a cuestionar las leyes que gobiernan nuestra realidad, sugiriendo que existen dimensiones de la existencia que van más allá de nuestra comprensión actual y que la muerte no es el final, sino solo una transición hacia algo mucho más vasto y misterioso.
El libro no se limita a ser un relato de lo sobrenatural, sino que también profundiza en la conexión intrínseca entre la vida y la muerte, el ser humano y el cosmos. En Ecos eternos: puente entre mundos, Claudio Cedric Jost Alemán construye un puente conceptual y emocional entre los dos mundos que explora: el que vemos y tocamos y el que, aunque invisible, parece susurrar su presencia a través de las voces de lo desconocido.
Un trabajo que invita a la reflexión y la introspección, y que puede cambiar para siempre la forma en que concebimos la vida, la muerte y todo lo que hay en medio.
AUTOR
Claudio Cedric Jost Alemán nació en Ambérieux-en-Bugey, un pintoresco pueblo en la región francesa de Ain, en el seno de una familia mixta, con padre francés y madre española. Creció y se educó en Montpellier, donde pasó su infancia y adolescencia. A los 18 años, decidió dar un giro a su vida y se trasladó a España, estableciéndose en Elche, Alicante, donde comenzó una nueva etapa.
De profesión, Claudio es transportista, un trabajo que le ha permitido llevar una vida estable, pero que, sin embargo, no le impidió enfrentarse a una de las tragedias más duras de su vida: la muerte de su hermano Juanma en 2014. Este acontecimiento tan doloroso marcó un punto de inflexión para él, llevándolo a cuestionarse sobre el verdadero sentido de la vida y la existencia.
Fue entonces cuando su curiosidad lo llevó a explorar la transcomunicación instrumental (TCI), una práctica que busca contactar con lo desconocido a través de dispositivos electrónicos. Intrigado por los resultados que comenzó a obtener, empezó a experimentar con radios analógicas comunes y de válvulas, herramientas que, según sus investigaciones, le permitieron adentrarse en un mundo más allá de lo físico.
A lo largo de estos años de investigación, Claudio fue descubriendo una realidad paralela, un mundo de energías y presencias que no se explican desde la lógica convencional, lo que despertó en él una profunda necesidad de compartir lo aprendido. Este proceso culminó en la creación de su libro Ecos eternos: puente entre mundos, una obra que recoge sus experiencias, conocimientos y lecciones adquiridas en la búsqueda del misterio de la vida más allá de la muerte.
En su libro, Claudio no solo narra sus vivencias, sino que también invita al lector a reflexionar sobre la existencia, la conexión con lo desconocido y las posibilidades que se abren más allá de los límites de la percepción humana.