
9 de abril de 2025
Un nuevo capítulo judicial relacionado con el caso Cursach
El Juzgado de lo Penal nº 7 de Palma de Mallorca ha condenado al exfiscal Miguel Ángel Subirán y al testigo Dusan Opat como autores de un delito de denuncia falsa, en el marco del conocido caso Cursach, uno de los procesos más mediáticos de los últimos años en Baleares.
Los hechos se remontan al 9 de septiembre de 2020, cuando Opat denunció haber sufrido una agresión con ácido. Tras prestar declaración en dependencias policiales, manifestó haberse sentido maltratado durante el interrogatorio, asegurando que pasó de ser un testigo a un investigado. Fue entonces cuando, junto a Subirán, decidieron formalizar una denuncia contra el responsable de la Policía Judicial.
La denuncia fue redactada por Subirán en el despacho de un letrado, e interpuesta por Opat ante el Juzgado de Guardia. El escrito iba dirigido contra el entonces Jefe de la Policía Judicial de Baleares, aunque Opat había señalado que quien lo interrogó fue en realidad el Jefe del Grupo de Homicidios. Este error no fue corregido y, además, el contenido de la denuncia incluía afirmaciones no verificadas, como presuntas intimidaciones, insultos, y la imposibilidad de leer la declaración antes de firmarla.
Durante el juicio, diversas pruebas digitales desmintieron los hechos relatados. La sentencia consideró acreditado que los acusados exageraron o alteraron la realidad con la intención de perjudicar al agente implicado.
Uno de los elementos clave del delito de denuncia falsa, recogido en el artículo 456.1 del Código Penal, es el conocimiento de la falsedad o el temerario desprecio hacia la verdad. En este caso, el tribunal estableció que existió dolo directo por parte de Subirán, quien redactó el documento a sabiendas de la inexactitud de los hechos y con la intención de dañar la imagen del agente policial, instructor en otro procedimiento en el que él mismo estaba siendo investigado.
En cuanto a Opat, el tribunal apreció dolo eventual, al considerar que firmó la denuncia sin contrastar los hechos, incurriendo en una grave falta de diligencia.
El fallo judicial declara a Subirán y Opat culpables del delito de denuncia falsa, y los condena a una multa de 12 meses, con una cuota diaria de 18 euros para Subirán y 6 euros para Opat. Además, deberán indemnizar de forma conjunta y solidaria con 2.000 euros al Jefe de la Policía Judicial.
Este nuevo hito jurídico ha sido impulsado por el equipo de derecho penal de Martín & Parés Abogados, despacho responsable de la dirección letrada del caso. La sentencia notificada ayer reconoce expresamente la utilización de un testigo del caso Cursach por parte de Subirán para desacreditar la investigación policial en curso, la cual afectaba directamente tanto a él como al exjuez de instrucción Manuel Penalva, ambos ya condenados a nueve años de prisión.
El tribunal acoge la tesis de la coautoría planteada por los letrados del despacho, destacando que Subirán no solo redactó la denuncia, sino que realizó aportes esenciales para su ejecución. La jueza subraya que el exfiscal actuó con pleno conocimiento de que la denuncia se dirigiría contra un comisario que ni siquiera estuvo presente en los hechos, incluyendo además acusaciones falsas de conductas supuestamente delictivas.
En palabras del despacho: "Como decía Burke, para que triunfe el mal solo es preciso que los hombres buenos no hagan nada."