
24 de abril de 2025
La transformación digital es hoy una prioridad declarada por la mayoría de organizaciones. Pero muchas veces, el foco se pone únicamente en la adopción de nuevas herramientas, dejando de lado un factor determinante: la capacidad de los equipos para utilizarlas de forma eficaz. La verdadera transformación no se produce cuando se instala una nueva tecnología, sino cuando las personas que la operan mejoran la forma en que deciden y actúan.
Según una muestra de mercado elaborada por Elev8 Your Digital Skills, escuela de formación digital para empresas, el 91,2% de los profesionales encuestados en grandes empresas considera que la transformación digital es imprescindible para la supervivencia en los próximos cinco años. Sin embargo, aún no ha comenzado a formar a sus equipos 30% reconoce que su empresa aún no ha comenzado a formar a sus equipos en IA. Esta brecha entre intención y acción es uno de los principales retos actuales.
A medida que tecnologías como la inteligencia artificial se vuelven más accesibles, se amplía la distancia entre quienes las implementan y quienes realmente las aprovechan. El 74,6% de los encuestados en esta muestra cree que la IA tendrá un impacto significativo en la productividad de su organización, pero este impacto no llega si los equipos no saben cómo aplicar las herramientas a su realidad operativa.
La mayoría de las empresas cuenta ya con herramientas digitales. El verdadero desafío está en convertirlas en resultados: automatizar tareas, analizar datos con criterio, tomar decisiones más rápidas y mejor informadas. La tecnología existe, pero sin formación específica, se queda infrautilizada.
En este contexto, la formación ya no debe entenderse como una actividad aislada, sino como una palanca operativa. Es el puente entre el potencial de la tecnología y el impacto en negocio.
La toma de decisiones es el núcleo de la productividad empresarial. En un mercado donde la velocidad y la precisión son diferenciales, disponer de equipos capaces de entender y aplicar tecnologías como la IA se convierte en una ventaja competitiva real. Ya no se trata de saber qué es una herramienta, sino de cuándo y cómo utilizarla.
Los equipos de ventas, marketing, operaciones o recursos humanos necesitan competencias distintas, pero todas convergen en un punto: mejorar la toma de decisiones. Sin habilidades aplicadas, la tecnología se convierte en ruido. Con ellas, se transforma en agilidad, eficiencia y valor.
Aun así, un 23,9% de los profesionales consultados por Elev8 considera que formar en digital puede esperar. Este retraso no solo ralentiza la adopción tecnológica, sino que reduce la capacidad de competir en un entorno que ya está cambiando.
Desde Elev8 Your Digital Skills ofrecen un enfoque formativo centrado en habilidades aplicables desde el primer día. Más allá de la teoría o los cursos estandarizados, su curso de inteligencia artificial para empresas busca desarrollar competencias digitales alineadas con los retos concretos de cada empresa, mejorando la capacidad de sus equipos para utilizar herramientas de IA en su operativa real.
En un entorno donde el cambio tecnológico es constante, formar en inteligencia artificial no es solo una cuestión de adaptación. Es una inversión estratégica en la capacidad de decidir mejor, generar impacto en productividad, eficiencia o ahorro de costes. Las cifras hablan por sí solas: quienes no preparen a sus equipos para esta nueva realidad corren el riesgo de quedarse atrás en un mercado que no espera.