
1 de mayo de 2025
En un mercado saturado de envoltorios desechables y soluciones impersonales, el embalaje ha dejado de ser un simple contenedor para convertirse en una extensión del propio producto. Cada vez más marcas buscan diferenciarse no solo por lo que ofrecen, sino también por cómo lo presentan.
En este panorama, las cajas de madera personalizadas de Sincla irrumpen como una alternativa original, práctica y visualmente atractiva. Su carácter automontable, unido a la versatilidad en el diseño y los acabados, las posiciona como una opción ideal para marcas que quieren dejar huella desde el primer instante.
Desde productos gourmet hasta detalles corporativos, este formato eleva la percepción sin renunciar a la funcionalidad ni al respeto por el espacio y el medioambiente.
Sincla ha consolidado una línea de cajas de madera personalizadas diseñada específicamente para destacar en el punto de venta. Cada modelo puede elegirse en distintos tamaños, acabados y tipos de esquineras —plástico blanco, negro o bioplástico—, lo que permite configurar un embalaje adaptado a las necesidades estéticas y funcionales de cada producto.
Las opciones disponibles incluyen cajas con tapa, sin tapa, con bisagra, cestas o bandejas, todas ellas ensamblables sin necesidad de grapas ni adhesivos. El sistema de producción permite realizar pedidos a partir de 50 unidades, tanto personalizadas como en modelos estándar. Esta flexibilidad es especialmente útil para empresas que desean testar nuevas propuestas de packaging antes de apostar por grandes volúmenes.
Además, las cajas se entregan desmontadas, lo que permite ahorrar hasta un 85% del espacio de almacenamiento en comparación con otros formatos tradicionales. Esta ventaja logística resulta clave en sectores como la alimentación gourmet, el catering o la cosmética, donde la imagen del producto debe cuidarse al detalle.
La experiencia de compra en Sincla ha sido diseñada para ser intuitiva y eficiente. A través de su plataforma online, los usuarios pueden configurar su pedido en cinco pasos: seleccionar el modelo, definir el tamaño, elegir el tipo de esquineras, adjuntar el diseño del logo o arte a grabar y establecer la cantidad deseada. La personalización se realiza mediante grabado láser o impresión a color, sin diferencias de coste entre ambos métodos.
Una vez confirmado el pedido, el plazo de entrega es de 20 días laborales, con envío disponible en toda la península y opción de recogida en fábrica en Pamplona. Para quienes deseen comprobar de antemano la calidad de los productos, existe la posibilidad de adquirir un paquete de muestras con envío en 72 horas, el cual incluye ejemplos de cada tipo de caja.
Este enfoque integral permite ofrecer un packaging distintivo, funcional y sostenible, que refuerza el valor del producto desde el primer contacto visual.